Particle Mace en Steam Early Access

Particle Mace en Steam Early Access 1

No se si tenéis gato en casa. Yo se que al menos los tres administradores de Nivel Oculto tenemos un gatito en casa, o dos. Las gatas suelen ser por lo general más cuidadosas, cuando suben a los muebles no tiran las cosas, simplemente se dedican a mirar, y a odiar el mundo que les rodea. Los gatos en cambio no tienen nada que ver, les encanta saltar sin calcular bien el salto, subirse en cualquier persona que entra a casa, o cargarse los cables del cualquier gadget que tengamos en casa a mordiscos, o llevarse un hilo en la boca y tirar todo lo que haya a su alrededor. ¿Por qué cuento todo esto?, porque tengo una teoría sobre los juegos como Particle Mace: Realmente están diseñados pensando en gatitos, solo que los desarrolladores tienen más de treinta años y quieren volver a su infancia como sea.

En Particle Mace es uno de esos juegos adictivos en los que tenemos que manejar una nave vectorial que además lleva un lastre de bolitas que va rompiéndolo todo según pasa a su alrededor. Es como Geometry Wars pero con un lastre estratégicamente diseñado para crear adicción. La mecánica parece altamente adictiva, permitiendo combos, y se augura un alto nivel de dificultad. El diseño, tanto a nivel de tipografías como en su paleta de colores, recuerda a grandes glorias arcade pasadas como las que aparecían en la película de Tron, por ejemplo. Particle Mace además dispone de un modo cooperativo, pero puedes matar a tu compañero, y eso siempre está bien. El juego se puede controlar con un único Joystick, muy retro todo.

Andy Wallace es el padre de la criatura. Se define en su web como una persona que hace juegos pequeños, en un apartamento aún más pequeño. Es el Bob Dylan de los videojuegos, y ha trabajado mucho. Podéis verlo en Steam Early Access mientras os preguntáis cómo voy a enlazarlo con lo de los gatos que he comentado al principio. Estoy convencido de que todo esto de que nos encanten los juegos con neones, vectores y lucecitas, es porque en el fondo, tenemos una parte de gatito en nuestro interior. Ahí tenéis para reflexionar todo el fin de semana.

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