Un día tenemos que hablar ustedes y yo sobre el Muro de Berlín, la RDA y en general todas las cosas soviéticas del mundo. Hoy no va a ser ese día, pero bueno, llegará. Lo que es indudable es que aún habiendo caído el Telón de Acero y terminado la Guerra Fría, de alguna manera seguimos en ella. Ese Zeitgeist que uno podía ver en las películas de los 60 y 70 para luego topar con una suerte de aperturismo mierder en los 80 donde empezábamos a ver a rusos simpáticos, o al menos leales y trabajadores porque tocaba empezar a hacer las paces, lo seguimos teniendo metido a roscachapa los que crecimos en la última década del Muro. Pueden recordar pelis de espías, imaginarse la amenaza soviética y hasta ver a Bono derribando el Muro con sus manos, ¿verdad? Ostalgie vuelve a eso.
Lo curioso es que el juego de los rusos Kremlingames va por un camino distinto del que lleva el resto del indie y el mainstream. Mientras que casi toda la producción de juegos basados en lo que entendemos por la URSS (Papers Please, Soviet City…) tira por el camino súper familiar de la propaganda antisoviética, Ostalgie va por otro lado. Ya en su juego anterior, Crisis in the Kremlin, teníamos que mantener viva a la URSS, y aquí tocará hacer que la RDA, Rumanía o Bulgaria sigan siendo socialistas. Al fin y al cabo, su título es un neologismo alemán que viene a significar “nostalgia del Este”. Sí, como en Good Bye Lenin.A esto parece que se juega como a otros títulos de simulación política (se me ocurre la saga Democracy) pero con el evidente tinte soviético que ha llegado hasta el aspecto de su interfaz. Pero ojo, que también podemos dejarnos llevar por la Westalgia y acercarnos a la sociedad occidental.
¿Qué quieren que les diga sobre esto? Que sigue habiendo una Guerra Fría cultural y me alegro de ver cosas “del otro bando”, la verdad. Así que desde ayer lo tienen para PC, Mac y Linux si les ha entrado la misma curiosidad que a mí.Página Oficial