Hace unos días hablaba con Juanma, a raíz del fantástico (y tristísimo) postmortem de The Fall of Lazarus de lo terrible de la inmediatez en el desarrollo de videojuegos. Porque puede que tengas una idea fantástica, muy a tono con la mentalidad del momento y la realidad, que resuene con pura actualidad… y te tires cuatro años creando tu juego. Perder contemporaneidad, llegar cuando la moda está muerta y enterrada, es un terrible predictor de llevarte una hostia con el lanzamiento. Sin embargo, puede pasar que aún eligiendo un tema que es puro Zeitgeist, con el desarrollo llegues a un punto en el que aún está más presente. Es raro, pero puede pasar. Y ha pasado con Off Grid.
Hablamos del juego de Rich Metson hace más de cuatro años, y ha vivido varios cambios no sólo visuales sino de concepción. La idea es la misma: los datos como campo de batalla en un razonamiento que haría muy feliz a Evgeni Morozov. Un tema en el que precisamente los más peligrosos no son los gobiernos hipervigilantes que denunció Orwell, sino la plétora de grandes empresas que están haciéndose con ellos, privando de “derechos de autor” al ciudadano y luego revendiéndoselos a los legítimos Estados en aplicaciones que van desde soluciones interesantes de salud pública a pesadillas de la privacidad.Aquí somos un padre algo tecnófobo cuya hija ha sido detenida, que de alguna manera “hereda” sus gafas inteligentes que le permiten interactuar con todo tipo de sistemas informáticos. Y nos va a tocar aprender a hackearlos para sacarla del enorme problema en el que está metido, tocando de fondo la polémica de los datos y la privacidad.
De alguna forma podríamos decir que, en este tema, Off Grid hubiera llegado hace cuatro años demasiado pronto. O, más bien, que a la Bestia de Siete Cabezas de los datos nos va a tocar sufrirla tanto tiempo que siempre va a ser actualidad. Sea como sea, está en Kickstarter, tocando con la punta de los dedos su objetivo.Página Oficial