La Caja de Jorge (IV): Alone in the Dark

Existen un puñado de títulos que pueden presumir de haber cambiado la historia de los videojuegos para siempre. De entre todos esos elegidos existe un pequeño reducto aún mas selecto que puede presumir además, de haber conseguido la fórmula perfecta al primer intento. Hoy hablaremos de estos últimos, concretamente hablaremos del título que inventó un género (survival-horror), insertó por primera vez personajes en 3D en un entorno en 2D,  sentó las bases técnicas del “dramatismo cinematográfico”, realizó una narrativa a través de cartas y documentos (fórmula mil veces repetida a día de hoy) y nos hizo sentir por primera vez algo que muy, muy pocas veces se ha logrado repetir: miedo delante del ordenador.

Infogrames lanzó al mundo en 1992 una de las obras mas perfectas que ha dado esta industria. No hay un solo elemento de Alone in the Dark mejorable con la tecnología que existía en aquel año, no existe ni una sola elección técnica o argumental que mas allá de la opinión pueda ser considerada empíricamente como mala o mediocre. Alone in the Dark es el título al que cualquier desarrollador puede y debe aspirar. Conseguir realizar un título divertido, inquietante, adulto y con unas bases tan sólidas como la obra de H.P. Lovecraft.

Nuestro amigo Jorge, como tipo inteligente que es y a juzgar por esta compra afirmamos que también era, corrió a su establecimiento mas cercano a adquirir raudo y veloz aquella maravilla jugable, que dicho sea de paso (y sin que sirva de precedente) también alcanzó notazas en la prensa escrita de la época. Visto con la perspectiva actual, creo que era la primera vez que se contemplaba un juego “adulto” en toda su extensión.

Resultaba un juego adulto de fondo, ya que la historia se centraba sobre una casa oscura y siniestra que escondía amargos secretos. Sus referencias literarias eran claras y no pretendía esconderlas, por lo que durante el desarrollo de la aventura no faltarán menciones al Necronomicom y los mitos de Cthulhu que sobrevuelan toda la experiencia. Pero, y esto es mucho mas sorprendente, era un juego adulto de forma. Heredaba la alta dosis de mortandad de los títulos de los 80, pero añadía multitud de elementos heredados de otras artes para convertir la experiencia jugable en un viaje enfocado claramente a un público adulto. Los videojuegos estaban cambiando.

Como iba diciendo, nuestro amigo Jorge lo compró de inmediato y, por supuesto, forma parte de su preciada caja. Permitidme que por una vez me ponga solemne y diga que es un verdadero placer poder traeros hoy el que para mi, es uno de los mejores títulos a los que me he acercado nunca.

Alone in the Dark

Frontal y contraportada como las de antes. Perfectamente conservada por el gran Jorge y con unas capturas de pantalla que significaban una completa revolución dentro del mundillo. Nadie había visto nunca una cámara puesta en el suelo, o un objeto en 3D moviéndose por el inventario.

El manual no es excesivamente amplio (no lo necesita) pero contiene toda la información que podemos necesitar, los cuatro disquetes vienen dentro del sobre de ERBE junto con ese pequeño libro que luego veremos mas ampliamente. Por último tenemos un periódico de regalo ambientado en la época donde se desarrolla el juego, una verdadera delicia de caja.

Lo del periódico es un tema a parte. Es una jodida joya. Además en perfecto castellano. No solo es que la idea sea cojonuda, regalar un periódico de la época en la que se narran asesinatos y desapariciones, sino que está muy bien escrito y perfectamente editado.

Por último parte del manual y del libreto de claves. Si amigos, en su día existían los libretos de claves que añadían mas carisma si cabe al paquete completo.

Esto es todo por esta semana, espero que os haya gustado tanto como a mi poder echar un vistazo a una de las mejores obras de entretenimiento que se han realizado nunca. La semana que viene (o la otra, quien sabe) volveremos con un nuevo título.

Nos vemos.

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