Un niño mira el cielo estrellado tras haber despegado un cohete. Qué de sueños hay ahí, incluso para los que no llegamos a vivir de cerca la maravillosa era espacial, ¿eh? Sí, sigue habiendo misiones espaciales, tenemos ahí al crack de Chris Hadsfield tocando ingrávido Space Oddity en la estación espacial… pero hace décadas que no volvemos a la luna y yo empiezo a hacerme a la idea de que lo que me dijeron de niño sobre habitarla queda un pelín lejos. Y sin embargo, ahí tienen a la ciencia ficción llegando cada vez a más gente, con el género espacial viviendo una nueva edad de oro.
Esa misma ilusión por viajar a otros mundos y explorar lo realmente inexplorado es la que hace nacer este Ira. El videojuego de Ore Creative quiere presentarnos una historia que juega con el espacio y el tiempo, ponernos en los zapatos de uno de esos niños que vivía ilusionado con visitar el espacio, y que aún naciendo en la pobreza acaba consiguiéndolo… para acabar a la deriva en la negra soledad, lejos de todo lo humano. Un viaje desde la niñez y la miseria, desde la futura servidumbre en las minas de Marte hasta el remoto sistema Lithic y sus señales alienígenas.Pero, ¿esto qué es? Básicamente una aventura gráfica, con su point & click, con sus decisiones a lo Telltale que “influyen” (esperemos que aquí más) en la historia y la peculiaridad de que salta atrás y adelante en el tiempo. Buena pinta, oigan, y ayuda que el apartado artístico minimalista recuerde (un poco) a Kentucky Route Zero.
Tras un paso dubitativo por Kickstarter, Ira ha vuelto con un objetivo más modesto: financiar su primer acto e ir ampliando a medida que consigan más. Lo cierto es que piden muy poco y enseñan mucho (en su página se puede jugar a una demo y hay toneladas de información sobre el escenario del juego y la historia), por lo que me extraña más aún que les costara tanto a la primera. Por 10$ pueden llevárselo entero si consiguen toda la financiación, o al menos este primer acto. Pero al menos échenle un ojo a la campaña, pocos se la trabajan tanto.Kickstarter