De entre todos los tipos de juego, pocos hay que me den más pereza que los juegos de lucha 1vs1, aunque quizás lo más correcto sería decir “los juegos de lucha 1vs1 tal y como los entiende el AAA”. Da igual si hablamos del SFII o el último de Dragon Ball, es un género que únicamente disfruto en modo voyeur, observando con una mezcla de admiración y repulsión las maniobras técnicas de los jugadores mientras trato de entender lo que sucede en pantalla. Todo esto, que bien se podría resumir en “Juanma, eso te pasa porque eres VIEJO”, se queda a un lado en propuestas que incluyan el manejo de la espada de una forma que no sea completamente arcade. Ahí está Nidhogg, que no es precisamente un simulador, aunque cada nuevo enfrentamiento exija un componente táctico declarado. Con estos antecedentes, comprenderán que ha sido ver Hellish Quart y enamorarme a primera vista.
Desarrollado por Kubold, un pequeño estudio independiente polaco formado por Jakub y su esposa Kate, Hellish Quart propone una representación más o menos realista de lo que serían unos duelos a espada. Para ello, y gracias a su experiencia como animador principal en CD-Projekt Red, utilizan unos ragdolls activos donde todo el daño que puede realizar la espada se calcula en tiempo real.
Hellish Quart se ambienta históricamente en el s.XVII, concretamente en la Mancomunidad Polaco-Lituana conocida como la República de las Dos Naciones. Podemos optar por encarnar a cosacos de Zaporozhia, húsares polacos, tártaros, jenízaros turcos o mosqueteros franceses, entre otros. En cuanto al funcionamiento, el mismo Jakub nos lo cuenta en este vídeo.
Parece claro que Hellish Quart no es un juego fácil. El gameplay parece premiar la cautela y tiene toda la pinta de que cada uno de los duelos se decidirá en base a la paciencia y el uso adecuado de los tiempos, el tipo de técnica de ataque y cómo no, cierto ingenio. Detalles como poder apartar el arma con el brazo o el tipo de técnica a utilizar se antojan cruciales, pagando con la pérdida del duelo cualquier tipo de error en la planificación del siguiente golpe.
Hellish Quart desprende indefensión, algo muy poco habitual dentro de un género que suele girar en torno a la fantasía de poder. El diseño de los personajes responde a los masillas del primer nivel de cualquier título mainstream, y ni siquiera ha optado por una ambientación más reconocible a nivel internacional. Todas esas (no tan) pequeñas decisiones lo convierten en una rara avis que apetece probar, y algunos ya lo están haciendo, pues su versión Early Access se encuentra disponible desde el pasado 16 de febrero. Por el momento la aceptación es generalizada, aunque la mayoría coincide en que queda mucho camino por recorrer. Está bien, no hay prisa.