Mensaje informativo para todas las madres/padres que nos leen asiduamente:
Corran a salvaguardar la inocencia de sus infantes, metan sus consolas en una caja fuerte y entierrenlas bajoel mar, avisen a los distintos informativos televisivos para que rellenen unos minutos el fin de semana y a Leire Pajín para que promueva una ley que impida que esta lacra llegue a nuestro amado país porque vuelve el AntiCristo de los videojuegos. Vuelve Carmagedom.
Vale, quizá me haya pasado un poco, pero les prometo a los más jóvenes que en su día se dijeron cosas parecidas en la tele. No creo que esta vez se repita el revuelo puesto Carmageddon: Reincarnation (que así se llama el niño) saldrá unicamente en formato descargable, lo que le resta repercusión mediática. No hemos de tomarnos esto como un dato baladí sino que puede significar la libertad necesaria para que que Stainless, desarrolladora que se está encargando del nuevo título y padres de la franquicia a la sazón, puedan disponer de la libertad necesaria para poder plasmar en nuestras pantallas todo lo que salga de sus perturbadas cabezas, claro que también significa que no será un triple A con gráficos de última generación y efectos de postprocesado de nombres imposibles que sólo interesan a las zorras gráficas, aunque ¿a quien le importa?
Siguiendo la lamentable estructura de esta noticia termino un dato de interés y otro gracioso. El primero es que no podremos disfrutar de esta orgía de violencia hasta el 2012 y el segundo es que los chicos de Stainless han conseguido levantar el proyecto gracias a que han podido comprarle la licencia de la franquicia nada más y nada menos que a Square Enix. ¿Y como llegó esta licencia a estos señores japos especializados en desarrollar juegos donde no se distinguen los personajes femeninos de los masculinos? Pues de una rocambolesca manera. Resulta que la licencia pertenecía en un principio a Sales Curve Interactive (SCI) que con el tiempo fueron absorbidos por Eidos Interactive, empresa que acabó siendo comprada por Square Enix.
Y con esta lección sobre la propiedad intelectual nos despedimos hasta el siguiente capítulo de “Noticias desestructuradas que alaban juegos violentos”.