A veces creo que deberíamos hacer más podcasts, pero no como los que tenéis aquí colgados para escuchar, sino simplemente grabar algunas de las conversaciones que tenemos, porque bien os reiríais o bien os interesarían algunas de las gilipolleces que se nos ocurren, envueltos en nuestra sabiduría ancestral… Digo esto porque los artículos de opinión que escribimos son de verdad, es decir, es nuestra opinión, y luego los comentamos entre nosotros y nos pegamos.
Twinsen hace tiempo escribió un artículo certero, que tuvo cierta repercusión, acerca de si Kinect servía de algo o no en el PC, cuando Microsoft lo anunció en su momento. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? bueno, que se ha utilizado para controlar nuestra consola como sistema multimedia, tenernos controlados, y servir para algunos juegos casuales de los que tanto nos gustan a todos (últimamente me salgo con mis ironías). El caso es que Twinsen tenía razón creo, realmente no ha aportado mucho hasta la fecha, en el nivel que nos gustaría al menos, que es el de la innovación de los juegos, o al menos, que se convierta en algo totalmente indispensable para los juegos que la utilicen.
Xbox One necesita Kinect porque Microsoft dice que si, pero no porque existan propuestas interesantes para darle sentido, aunque al menos se vio una intención de apoyar lo indie, aunque sea para estar dentro del mercado. En este sentido, y yo personalmente queriendo pensar que esto puede cambiar en algún momento, llega Fru, un juego desarrollado en 48h que desafía cualquier juego de Kinect hasta la fecha, ofreciendo una mecánica en la que utilizar Kinect resulta totalmente indispensable: Un juego de plataformas en el que nuestro cuerpo sirve para poder llevar al personaje del punto A al punto B.
Lo que ocurre aquí es que esto es un “brote verde”, una referencia, un sitio donde tienen que mirar todos, tanto Microsoft, como todos los desarrolladores independientes que tengan acceso a Kinect, sobretodo si existen personas que en 48h pueden hacer algo interesante, como es el caso. Seguramente todo siga igual, y no veamos nada nuevo en este horizonte, porque al final todo esto es un negocio.