Un día echaré la cuenta de cuantos ex-trabajadores de la industria “clásica” han formado sus propios equipos de desarrollo en los últimos años. Esto, que no es algo bueno ni malo en sí mismo, sí que resulta un claro ejemplo de hacia dónde avanzan los desarrollos convencionales en los que apenas surgen nuevos nombres. El juego de autor dentro del mercado AAA se limita a las vacas sagradas de hace 20 años y la única manera que tienen los desarrolladores de dar rienda suelta a su creatividad/proyectos es crear estudios propios independientes. Puede que esto se quede así, y que la configuración industrial del videojuego ya se encuentre encima de la mesa. Habrá que ver si el usuario tiene el suficiente capital como para manener a las dos partes.
Cuando el ex-director de arte de Bioshock se junta con un grupo de ex-trabajadores de Halo, Rock Band o Guitar Hero es difícil que algo salga mal. El talento se suele llevar bien cuando se ve reflejado en otros y a juzgar por lo que The Flame in the Flood muestra, aquí hay mucho talento que ofrecer. The Molasses Flood se ha propuesto dar una vuelta al ahora tan de moda género de supervivencia, y ha comenzado por cambiar el habitual lúgubre o hiper-realista diseño por uno más cercano al cómic. Añádanle cierto sabor a un Huckleberry Finn post-apocalíptico junto con una banda sonora bien Country realizada por Chuck Ragan y ya pueden embarcarse en este viaje por un imaginario delta del Mississippi.El río es el eje central de The Flame in the Flood, un río que se genera de manera procedural usando un sistema semialeatório que por lo que he entendido viene a decir que si bien la colocación de los lugares y el trazado del río variará en cada partida, los lugarés en sí no estarán generados de manera procedural. Nuestro objetivo será llegar al final del río y sobrevivir en este mundo post-social; Buscar comida y suministros, evitar las bestias salvajes, encontrar refugios, mantenerse sano, conservar la balsa y lo más importante de todo: asegurarse de estar muy lejos cuando lleguen las lluvias, ya que la muerte es permanente, aunque como medida para no desesperar nuestro perrete nos traerá todas nuestras pertenencias conseguidas cuando volvamos a empezar.
La cifra que necesita The Flame in the Flood para salir adelante a través de Kickstarter es de $150,000, algo que parece que conseguirán sin demasiados problemas a juzgar por el ritmo que llevan. El precio mínimo para conseguir una copia digital es de $15, por lo que yo les dejo con los enlaces por si se animan.KickstarterPágina Oficial