Aclaración obligada para todos aquellos que no entiendan el título.
Resulta que en Madrid (ignoro si también existe en otras partes del país) es tradición acercarse durante las navidades a un conocido centro comercial que se encuentra pegado a La Puerta del Sol. Allí se desarrolla un “espectáculo” a base de animatronics que cuando se inauguró (1979) debía de ser la hostia, pero que a día de hoy da auténtico pavor. Estuve las pasadas navidades con mis sobrinos y yo estaba aterrado. Ni uncanny valley ni leches. Los muñecos allí presentes se mueven a nivel “máquina de Big“, pero les aseguro que todos están a un cortocircuito de convertirse en máquinas de matar.
Y es que los muñecos tienen eso, pueden resultar adorables y aterradores a la vez, cosa que la serie b ha aprorvechado en repetidas ocasiones para crear memorables productos de videoclub o algún éxito como la saga Chucky. Five Nights at Freddy’s nos pone en la piel de un don nadie que tiene la “suerte” de trabajar como vigilante en Freddy Fazbear’s Pizza, lugar para grandes y pequeños cuya mayor atracción son Freddy Fazbear y sus amigos. Un grupo de adorables animatronicas que amenizan las sobremesas. Lamentablemente el comportamiento de estos simpáticos robots se ha convertido en algo impredecible cuando el local se encuentra cerrado, y salía mucho más barato contratar un guardia de seguridad que alguien que los repare.Nuestra labor como vigilantes es bien sencilla: comprobar que todo está OK y sobrevivir durante cinco días. Esto último es bastante importante. Los recortes presupuestarios no permiten tener las cámaras de seguridad encendidas constantemente, por lo que contamos con una ajustadísima capacidad eléctrica. Sin luces ni monitores la cosa se complica bastante, y estos ositos son muy poco fiables cuando llega la oscuridad. Tampoco les voy a engañar, no tengo demasiado claro el gameplay, pero la ambientación y tener como enemigos a ositos mecánicos tarados es un win SIEMPRE. Lo tienen disponible en Steam por $4,99.Five Nights at Freddy’s