He de confesarles que no pensaba que llegaría este momento. Fecha para Riot: Civil Unrest, fecha, fe-cha. Se te llena la boca con la palabra y cómo rompe a mitad, la lengua pasando por el paladar para soltar el chasquido. Fecha. Riot es de esos indies que uno pensaba que ya no vería, que se van alargando y alargando en el tiempo, probablemente fruto de que alguien no coja a su creador y le dé con una pala en la cabeza para que espabile y no trate de meter todo el contenido que se le ocurra. Pero miren, ya llega, al menos en el denostado formato Early Access.
Como llevamos desde febrero de 2013 hablando de esta movida es bastante probable que necesiten que se lo recordemos, ¿no? Que sí, que saben que es un simulador de disturbios y reyertas callejeras, pero hay detallitos que rememorar y nada mejor que fusilar a mi compañero Juanma para contárselo a ustedes:
Leonard Menchiari y los suyos podían haber situado el título en una república ficticia o simplemente llevarlo a una época anterior, pero en un alarde de ¿valentía?, ¿locura?, ¿marketing perfecto? lo han situado en la actualidad, con una campaña de veinte niveles dividida entre Keratea (Grecia), NoTAV (Italia), Indignados (España) y la Primavera Árabe egipcia. En este recorrido de indignación podremos elegir el bando en el que queremos actuar, y cada lógicamente tendrán sus propios recursos. Como policías podremos emplear diferentes tácticas de control de masas, tanto pasivas como agresivas, ya sea con cargas, situar estratégicamente camiones de policía, cañones de agua, la utilización de pistolas taser, granadas de humo y el sin fin de juguetitos de los que disponen nuestras fuerzas de seguridad. Si decidimos que lo nuestro es sembrar el caos, nada mejor que contar con la prensa para que documente las posibles agresiones mientras intruimos a líderes y agitadores que inciten a la rabia y agiten a las masas o ayuden a calmar las cosas cuando sea necesario. Por supuesto no faltarán cócteles molotov, piedras, mobiliario urbano ardiendo y peinados que no gustarían a sus abuelas. Nada que no pueda verse en cualquier
celebración de algún título de fútbolmanifestación DIVERTIDA.
Ahora que ya les he refrescado la memoria, ahí va la fecha: mañana mismito, 6 de diciembre de 2017.
Es bastante probable que Riot haya perdido muchísimo de su impacto, basado en la coocurrencia con una época de cambios y contestación social, pero creo que sigue teniendo vigencia. Otra cosa de la que habrá que hablar en otro momento es su desastrosa campaña de Indiegogo, muy “toma el dinero y corre”, con escasas actualizaciones y servidor (que puso perras) enterándose de la fecha por Twitter y esperando un código aún. Pero miren, eso para otro texto. Ahora quédense con que mañana podremos ver si al menos su versión menos pulida empieza a funcionar.Página Oficial