48 horas. Cinco personas de distintas ramas de conocimiento. Un objetivo: crear un videojuego desde cero a partir de un tema proporcionado por el jurado.
Es posible que hayan oído hablar en varias ocasiones de las jams, competiciones que consisten en crear un videojuego desde cero en un tiempo determinado variable de un concurso a otro. Este fin de semana ha tenido lugar la Familiar Game Jam 8 en Sevilla, evento que reúne en cada convocatoria a un gran número de grupos de profesionales y aficionados en un recinto para crear, crear y crear hasta que se acabe el tiempo. Hoy les vengo a contar mi experiencia como participante.
En la Familiar cabe la posibilidad de participar en modo presencial, llevando cada uno su equipo de trabajo, o en modo online, simplemente subiendo el juego terminado a la plataforma Game Jolt antes de la hora límite de presentación de proyectos. En mi caso, participé en el modo online con otras tres personas. Si bien no es tan emocionante como vivir la experiencia in situ, el modo online es una opción muy buena para todos aquellos que no tengan posibilidad de trasladarse desde su lugar de residencia hasta el lugar del evento, así como para aquellos que quieran probarse primero antes de llevarse todos los bártulos a cualquier lugar de la península sin saber a ciencia cierta de qué son capaces.
“¿Yo? ¿Cómo voy a crear yo un videojuego? Eso es para gente con muchísimo conocimiento y no soy capaz.”
ERROR. Si bien es cierto que a las jams van profesionales con mucha experiencia, también es un evento en el que tienen cabida aquellos novatos que quieran iniciarse en el mundillo. Sobre todo, es un evento en el que puedes aprender de los demás. En mi caso, mi rol en el equipo consistía en dar apoyo al apartado artístico así como realizar tareas de game design. No tengo ningún tipo de formación académica previa en estos campos – soy filóloga italiana de profesión -, todo lo que he aprendido ha sido gracias a personas que sí la tenían y me han podido mostrar algunos de sus conocimientos y a los MOOCs de internet. Los MOOCs son cursos masivos online gratuitos en la mayoría de los casos y los hay de cualquier rama de conocimiento. Algunas plataformas que los imparten son Coursera, Domestika, Future Learn o Google. Y para aquellas personas que no puedan pagar las especializaciones de Coursera tienen un sistema de becas de fácil acceso.Como les decía, en los tres días de jam he aprendido a crear escenarios a través de Illustrator y Photoshop, afianzando mis conocimientos en los dos programas; he adquirido conocimientos básicos de CTP, un programa de animación de los años 80 utilizado por Disney para animar sus personajes y, lo más importante: he visto que soy capaz de más de lo que pensaba en un primer momento. La tensión de tener el proyecto terminado a una hora, también contribuye a que la musa de la imaginación y la productividad se despierte. No existen “páginas en blanco” en las jams. El equipo con el que nos presentamos es muy importante y puede variar en números: de una persona – si queremos presentarnos en solitario – hasta cinco personas. Si no participamos de manera presencial, la comunicación entre los distintos miembros debe ser óptima para remar todos en la misma dirección. El objetivo final del concurso no es crear el juego de tu vida y eso es algo que se debe tener muy claro desde el principio. El objetivo final consiste en terminar el proyecto y que éste sea jugable. No podemos pretender en 48 horas crear el nuevo The Last of Us porque es imposible. Debemos plantearnos un proyecto pequeño, de corta duración y que sea divertido.
Por tanto, les animo a que si les pica el gusanillo del desarrollo de videojuegos se lancen a por ello sin miedo. En la creación de un juego entran muchos tipos de perfiles y pueden investigar cuál es en el que se sienten más cómodos o dónde podrían aportar más conocimientos. Nos enseñan desde pequeños que fallar es algo malo pero, ¿se han preguntado cuántas veces fallaron los grandes genios antes de llegar al éxito?Página Oficial