A poco que se han ido democratizando las herramientas de desarrollo (y el desarrollo mismo) hemos empezado a vivir una explosión de diversidad en el videojuego. Y es de agradecer, porque llevaba tiempo oliendo a cerrado. ¿Que se acerca a él un creador de ascendencia inuit? Pues toma, ahí te va el fantástico Never Alone. ¿Un grupo de rusos de fuera de la capital? The Mooseman (ya disponible, por cierto). Hay mucha gente fuera de nuestro molde con cosas que contar y compartir, y lo indie se lo ha abierto.
Mulaka, del estudio Lienzo, viene desde México y toma como referencia algo que les es cercano: los indígenas Tarahumara. Lo han desarrollado desde el respeto y el contacto con miembros de su comunidad y antropólogos, llegando hasta el extremo de grabar las voces del juego íntegramente en su idioma. Y así, nos traen algo totalmente suyo.Los dioses han visto la maldad esparcirse por toda su creación, corrompiendo a hombres y bestias por igual. Ahora se debaten sobre si es tiempo de limpiar el mundo y empezar de nuevo. ¡Es tu deber reunir a los semidioses y ganar su confianza para salvar a la humanidad! El Sukurúame es un chamán o brujo capaz de interactuar con los dioses de arriba, abajo y todo lo que hay en medio. Es también el más capaz de enfrentarse a criaturas míticas como el gigante Ganoko, el Rusíwari come almas o el Sipabuara escupe fuego.El resultado final es una aventura de acción que no dista mucho en cuanto a jugabilidad de títulos más «convencionales», pero sí está llena de personalidad. Su mundo low poly es bonito y propio, con paisajes basados en la Sierra Tarahumara, y los diseños del personaje y enemigos beben también de las mismas fuentes. Esperen encontrar también mecánicas de recolección, fabricación y puzles, pero con un sabor distinto.
¿Cómo lo ven? A mí me encanta encontrar obras basadas en otras culturas, y me parece que al menos merecen mi apoyo en Greenlight. Y si nada se tuerce, lo tendremos a lo largo de este año.Página Oficial
