Viernes frío en la localidad madrileña de San Sebastián de Reyes. Tras un reconfortante café y algún problema para localizar el lugar correcto porque SOMOS IMBÉCILES, Luis Oliván, uno de los tres hermanos que componen el núcleo de Fictiorama nos recibe sonriente y nos abre la puerta de su pequeño pero coquetón estudio. La vida, al igual que el fútbol según Valdano, son sensaciones. Lo primero que vemos nada más entrar es un Amstrad CPC 464 con monitor de fósforo verde que nos recibe orgulloso junto a un cassette original del Robocop de Ocean. Esto va a salir bien.Breakfast at Fictio’s es el nombre que le han puesto los chicos de Fictiorama a unas jornadas que han organizado en sus oficinas donde invitan a periodistas, gente de buen hacer en esto de escribir sobre videojuegos y a nosotros. Bajo el cálido abrazo de la bollería y el café, tuvimos la oportunidad de charlar largo y tendido sobre ellos, su retonoño Dead Synchronicity: Tomorrow comes Today, la industria y la vida. Zzzerotime y un servidor acompañados por nuestro compañero de Indieorama Diego Freire -quien por cierto es un tipo mucho más profesional que nosotros e iba con su libreta para apunta y todo- disfrutamos de una mañana en la que ya les resumo, se nos quedó una grata sensación de admiración hacia unos titanes que contra viento y marea están luchando por sacar su sueño adelante.Así pues, entre croissant y donut, nos enteramos de los comienzos de un proyecto que nació como algo pequeño y sin una dirección comercial, pero que poco a poco a ido conformando lo que de momento se intuye sobre Dead Synchronicity. Una apuesta por la aventura gráfica clásica que, bebiendo de las referencias universales de los 90, intenta buscar su propio camino adaptándose al jugador de hoy. Dead Synchronicity preserva las reglas inamovibles de la aventura y las mezcla con cierto espíritu independiente actual que se refleja inicialmente en su concepción gráfica, con líneas verticales y trazos duros que recuerdan poderosamente a lo visto en Kentucky Route Zero. Esta aspereza visual se apoya en una propuesta argumental igual de dura, donde la distopía post-apocalíptica deja paso a un régimen autoritario, el cual servirá para emplazarnos dentro de un campo de concentración en el primer episodio.Lo mejor de este tipo de eventos siempre es conocer las inquietudes subyacentes ajenas al desarrollo de cada uno de los miembros del estudio. Así nos enteramos de que la BSO del título estará realizada por Kovalski, banda de rock alternativo formada por dos dos de los hermanos Oliván (Mario y Alberto). Del amor por el giallo y de su influencia en el desarrollo de algunos componentes del título. De las dificultades de financiación y de la lamentable certeza -ojalá equivocada- de que será muy difícil conseguir un buen nivel de ventas dentro de nuestras fronteras. De lo bien que lo están haciendo un montón de estudios que, al igual que ellos, han de lanzarse sin red a un negocio de este tipo en España. De lo bueno que era el cine de terror de 80 y de lo pecatos que son ahora. De lo difícil que es encontrar el equilibrio entre lo que uno quiere hacer, lo que uno puede hacer y lo que el usuario quiere ver.Hubo tiempo para echar unas cuantas fotos y destripar cómo trabajan el componente de diálogos, de quedarnos bizcos contemplando su uso de Unity y de alegrarnos al saber que Dead Synchronicity lanzará una campaña de Kickstarter y Greenlight a mediados del próximo mes de marzo.