Resulta curioso ver cómo una y otra vez la realidad atropella a la ficción. Porque podríamos tratar de pensar entre todos una forma pura de capitalismo y extracción del sudor de la frente del trabajador y es bastante probable que no se nos ocurriera pensar en modelos como GLOVO. Si me siguen en Twitter ya estarán acostumbrados a la expresión, pero es que me parece que viene perfecta: lo peor del cyberpunk sin ni siquiera la posibilidad de lucir un brazo biónico chulo o andar por las calles metiéndole fuego a megacorporaciones. Así que, vale, la realidad ha atropellado a la ficción, pero eso no quiere decir que no se pueda reinterpretar desde el videojuego, ¿no? Al menos yo veo este Cloudpunk que les traigo y no puedo evitar acordarme de la gente en bici llevándote la comida a casa.Te llamas Rania. Esta es tu primera noche trabajando para Cloudpunk, la empresa de transporte semilegal con sede en la ciudad de Nivalis. Vas a todas partes, desde la Médula y descendiendo hacia las agujas que perforan las nubes grises de arriba antes de raspar el borde de la troposfera. Ningún trabajo de entrega es demasiado peligroso, y nadie es más rápido que un repartidor de Cloudpunk.Tras echarle un vistazo creo que queda claro que la comparación no es nada desafortunada. Vamos por la ciudad, recogemos pedidos y los llevamos en nuestro vehículo voxelizado, con una trama de fondo y un puñado de personajes con los que relacionarnos. No es el primer videojuego que reinterpreta la economía colaborativa (ahí está Neo Cab con Uber), y me parece claro que vamos a ver cómo esta tendencia va en aumento.
A los mandos de Cloudpunk están los alemanes Ion Lands, que quizá recuerden de Phoning Home, y en su página de Steam la única fecha prevista es 2019. Ya saben, cuando tengamos más serán los primeros en enterarse.Página Oficial