Aunque la relación que surge entre jugadores online (sea de amistad o directamente noviazgo) es algo bastante habitual, uno encuentra bastantes dificultades para acceder a un relato tranquilo y sin estridencias. Normalmente el nacimiento de un matrimonio a través de World of Warcraft es presentado desde la suspicacia y la tonta superioridad de quien “se conoce en el mundo real” (bonito término carente de todos entido), y la caracterización entre estas parejas suele ser desde el sensacionalismo, la estridencia o, directamente, la burla. No sólo en el videojuego, ojo, porque en esta sociedad sigue existiendo un prejuicio inmenso sobre lo surgido a través de “lo digital”.
Quizá por eso hay que agradecer a Nina Freeman y el equipo de Star Maid Games la creación de Cibele. Un videojuego basado en la propia biografía de la autora, sobre amor, sexo e Internet. El jugador asume el avatar de una chica de 19 años que va adquiriendo más y más intimidad con un hombre al que ha conocido en un juego online. A partir de ahí la relación crece hacia algo más sexual con cada llamada y chat privado.Me gusta ver el atrevimiento del juego y de los cortos que incluyen con la propia autora, y me gusta verlo ahora más que nunca, con la piara del Gamergate aún arrastrándose por los fangos virtuales. Y creo que es interesante que alguien hable de esto, que se abra para transitar ese mundo difuso en el que se mezclan la identidad online y offline.
Osado e íntimo, si quieren probarlo saldrá hoy mismo para PC y Mac en Steam.Web de Cibele