Harebrained Schemes llegaron como elefante en cacharrería, arrasando con todo cuanto tenían por delante, cuando se sacaron de la manga Shadowrun Returns. Hijo de la Edad Dorada de Kickstarter, su primer juego fue más bien una caja con la que construir partidas, y de ella salieron Dragonfall y Hong Kong, dos colosos que están fácilmente entre el mejor rol para ordenador del último lustro. En ningún momento han parado, y tras un Necropolis que parece algo fallido ya se viene su siguiente proyecto: un videojuego de batallas tácticas con roboces gigantes pegándose fuerte en el cuarto milenio. Hablo, claro, de Battletech.
Basado en el famosísimo wargame de mismo nombre que lo petó en los ochenta (y después), Battletech cuenta, además, con la participación del creador original, Jordan Weisman. Nos lanzará al terrible futuro en el que, exploradas las estrellas, casas nobles que no tienen nada mejor que hacer se lían a hostias a bordo de gigantescos mechas de batalla, en un sinfín de escaramuzas y actos llenos de violencia. Sólo que en nuestro caso manejaremos un escuadrón de mercenarios que tendrá que dedicarse a lo suyo mientras trabaja para distintos señores feudales, ganando dinerito del lucrativo negocio de la guerra con roboces.
Poco más puedo contarles que no hayan visto en el vídeo ya. El principal objetivo de Battletech, aparte de atraer a los fans de una marca tan potente, es llevarse por el camino a los amantes de los juegos de estrategia que no conozcan el universo. Parece que con su propuesta podrán lograrlo, aunque a mí me falta por ver la parte más de gestión del juego: qué hacer con el dinero de los contratos, cómo añadirle cosas a los robots… ya saben.
Aunque no tiene un día concreto de salida, la fecha prevista será en abril. A poco que miren el calendario indie podrán ver la tremenda avalancha que se nos viene ese mes.