Ash of Gods: Un mundo en caos

Ash of Gods

Ash of Gods

El videojuego independiente crea nuevos cánones. Un Limbo genera decenas de títulos que mi compañero Juanma denomina “dark child adventures” (o algo similar). Papers, Please ha tenido variaciones relocas que yo, particularmente, adoro. Y así con muchos de los más grandes: la punta de lanza de la innovación está en los pequeños estudios que pueden arriesgar y es normal que esto ocurra. Por eso, estoy seguro que les ha venido a la cabeza lo mismo que a mí en cuanto vi Ash of Gods: Redemption en Greenlight.

Díganlo sin miedo, venga: The Banner Saga. Tras el título de Stoic ha seguido un goteo lento, pero estable, de títulos que han tomado similares referentes en animación (y en estilo de juego). Y debe de ser jodido que tanta gente te lo recuerde, a la vista de esta entrada en el diario de desarrollo del juego, que explica el origen y sus porqués. Aquí la idea de los rusos Aurum Dust es hacer un título con muchas más ramificaciones (describen la historia como roguelike…) y dándole una vuelta importante a los combates, tomando prestados elementos de los juegos de cartas y con habilidades que cambian a medida que avanza la pelea.A todas luces, y salvando algún añadido en el combate, no nos presenta nada que ya no conociéramos, ¿no?

Precisamente lo que más me interesa conocer (y de lo que menos prenda sueltan en su web) es la trama del juego. En ella está trabajando un escritor ruso llamado Sergey Malitsky, que no ha sido traducido al inglés y ya tiene una trilogía bajo ese título. El estudio promete mostrar algunos giros interesantes en la historia, como un personaje que empieza siendo un dechado de virtudes y acaba siendo un monstruo, pero poco más he podido escarbar.

Entiendo que cuando hagan su aparición en Kickstarter (lo tienen previsto para financiar el juego) ya mostrarán alguna más de sus cartas, pero por el momento, esto es lo que hay. Una narración trágica, combates tácticos con cartas y la influencia de las clásicas novelas visuales para contarnos su historia. Veremos.Página Oficial

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