Análisis: Xenoraptor

Análisis: Xenoraptor 2

Aunque existen muchos tipos de Shoot ’em up (fixed, rail, tube, scrolling, etcétera) yo, personalmente, soy un poco más cromañón en todas estas clasificaciones y en lo que se refiere a matamarcianos solamente hago dos distinciones en mi cabeza: los asequibles, los Shoot ’em up que están al nivel de un gamer más bien medio en destreza como yo, y los demenciales, aquellos matamarcianos llenos de rayos, naves, bombas, meteoritos y demás tralla, aquellos matamarcianos que cuando ves a un gamer pro jugarlos te da la impresión de que su cabeza se adelanta varios segundos en el tiempo para saber por dónde va a salir el próximo disparo enemigo. Para mi desgracia y puede que seguramente para la de muchos otros, Xenoraptor lo englobaría dentro del segundo grupo.

Este juego indie de Peter Cleary que aún se encuentra en Early Access en Steam es una auténtica prueba a los reflejos y a la capacidad de reacción, por lo que aviso desde ya que, aunque el primer nivel de la campaña parezca una especie de paseo por el campo, es de esos juegos con el que nos las veremos y nos las desearemos para completarlo y más todavía si lo que queremos es exprimirle todo el jugo.

Empezaremos por describir un poco la mecánica. Xenoraptor es un matamarcianos en vista cenital en donde la nave que controlamos (llamada ciberdragón) se sitúa siempre en el centro de la pantalla. De esta forma, y haciendo uso de las dos palancas de nuestro mando o del teclado y el ratón, podremos disparar en todas direcciones. Debo decir que la experiencia con el mando ha sido bastante más satisfactoria que con teclado y ratón, por lo que recomiendo disponer de uno.

En nuestro arsenal contamos con tres tipos de disparo, lo justo para ocupar tres de los cuatro gatillos del mando: una ráfaga de disparos, un disparo perforante muy parecido al de un francotirador y los clásicos misiles. El gatillo restante nos dará una explosión de velocidad que nos permitirá movernos más rápido durante un instante. Al igual que los misiles son limitados, tanto el arma principal como la secundaria harán que se sobrecalienten nuestros motores, por lo que deberemos tener cuidado con la frecuencia de disparo o bien tirando a intervalos, o bien recogiendo enfriadores de los restos muertos de nuestros enemigos. En Xenoraptor los potenciadores son escasos en variedad pero aparecen con mucha frecuencia. A nuestro paso podremos encontrarnos paquetes médicos que nos repondrán la vida, munición de misiles, enfriadores y potenciadores de fuerza de disparo o de velocidad de movimiento.

Las mecánicas están servidas, ahora solamente nos queda derribar y esquivar cuatro oleadas de cientos de miles de enemigos que nos harán la vida imposible tirándose en tropel contra nosotros para poder llegar a la mitad del nivel. Llegados a este punto, nos enfrentaremos a un jefe final al que si derrotamos nos concederá la posibilidad de avanzar hacia el siguiente nivel o de continuar hasta un máximo de diez oleadas (dos de ellas jefes finales), con lo que habríamos conseguido superar el 100% de él.

Para completar Xenoraptor deberemos superar un total de diez niveles. Aunque son variados, el juego tiende a hacerse repetitivo y se limita a incesantes oleadas de enemigos con forma de sierra mecánica donde la mayor parte del tiempo lo emplearemos en tratar de sobrevivir, porque creo que aquí el depredador no eres tú, sino ellos. El apartado musical es bastante escaso y, desde luego, no pasará a la historia como algo que recordarás con cariño, de hecho es probable que cuando dejes de jugarlo, directamente borrarás las melodías de tu cabeza.

Xenoraptor dispone también de multijugador, el cual se divide en dos modos: duelo a muerte o cooperativo. No me ha sido posible probarlo en profundidad porque o bien no había partidas o bien las partidas que había no conectaban, pero haciendo de anfitrión he podido comprobar que en el modo duelo a muerte podías elegir entre tres escenarios y en el modo cooperativo entre nueve, siendo el último de ellos una lucha sin fin contra los enemigos finales.

Entre sus opciones, Xenoraptor cuenta con un hangar en el que podremos modificar las armas de la nave, cada una de ellas con sus particularidades. Conseguiremos tanto mejoras para las armas como nuevos modos de disparo a medida que avancemos en la campaña. Aquí también podremos modificar el aspecto de nuestro ciberdragón, pudiendo además importarlo de un fichero externo.

En cuanto al juego con acceso anticipado, su autor nos dice que el juego estará un máximo de seis meses en este estado y que cuando pase a definitivo se podrían haber introducido más contenidos, un mejor cooperativo y una mejor integración con Steam. Yo no he experimentado cuelgues de ningún tipo, ni tampoco inestabilidad en los controles, así que puedo aventurarme a decir que el gameplay es bastante sólido, aunque el autor sí que nos alerta de que puede no ser así en el cooperativo.

Como conclusión, poco más que añadir. Nos encontramos ante un juego hecho en Unity para los amantes del género que no aporta ninguna novedad a lo que ya hayamos podido ver. Tiene un acabado sólido, trabajado y lo suficientemente mimado como para no hacer de nuestra experiencia un trago agridulce pero yo lo recomendaría única y exclusivamente para aquellos que busquen un auténtico reto más que un rato de disfrute a los mandos de nuestro ciberdragón.

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