Para los profanos en la materia, Tormentum – Dark Sorrow es una pequeña aventura point & click de los polacos OhNoo Studio que enarbolan el mal rollito por bandera a través de un apartado estético espectacular. Aquí le teníamos echado el ojo desde que era un proyecto prometedor en Indiegogo, y ahora que ve finalmente la luz procedemos a sumergirnos en este descenso a los infiernos.
Creo que es más sencillo entender su estética viéndolo en funcionamiento. Contemplar en movimiento lo que bien podría formar parte de la obra de H.R. Giger es una delicia, al menos para todos aquellos que crecimos rodeados de pósters jevis (como yo). Hay que dejar claro bien prontito que la mayor parte del atractivo de este juego reside precisamente su componente estético. Si no te entra por los ojos, no vas a encontrar nada demasiado llamativo en él a nivel jugable.Cuadro interactivoTodo bajo el barniz es bastante sencillo: La mecánica jugable, basada en puzzles a veces encajados con calzador; la exploración, que acaba siendo más un paseíllo en el que el juego nos lleva de la manita; la historia, convincente pero tal vez poco profunda…
Es posible que al analizar esta experiencia como un videojuego al uso, deje un sabor bastante agridulce. Si en esta santa casa evaluásemos todo lo que pasa por nuestras zarpas a través de una media ponderada triple invertida en un triste cuadro de Excel, obtendríamos un resultado mediocre que desde luego no hace justicia a Tormentum – Dark Sorrow
Estamos ante una apuesta en firme por la estética y la atmósfera, una suerte de pintura jugable.Así, podemos tomarnos este producto de dos maneras bien diferenciadas:
Habrá quien encuentre un juego más bien escasito y corto, sin novedades sorprendentes. Si buscas un videojuego vas a sentirte un poco defraudado. Incluso así, sigue siendo una experiencia bastante entretenida si cuentas con una tableta Windows, como es mi caso (El juego se adapta increíblemente bien para jugar en dispositivos táctiles).Por otro lado, todos los fanáticos de esta estética pueden contar con una experiencia (Más contemplativa que jugable) envidiablemente inmersiva. No es nada fácil conseguir crear ambientes tan logrados, ni para estudios de los gordos con presupuestos a su altura. Y es algo que Tormentum – Dark Sorrow consigue como pocos y merece nuestro aplauso. En este sentido, han sido inteligentes en su desarrollo: Han potenciado al máximo sus virtudes estéticas, a costa tal vez de una experiencia más completa y desafiante.
No es un producto que pueda ser recomendado para todo el mundo, tiene carencias que no todos estarían dispuestos a pasar por alto; Pero sin duda, es una experiencia interesante para todo aquel al que se le caen los ojos de puro placer contemplándolo en movimiento.
Si esperas paisajes de pesadilla increíblemente detallados, estás ante tu juego. Si buscas un desafío intelectual para tu sed point & Click, tendrás que seguir buscando.