Análisis: Titan Souls

Análisis: Titan Souls 2

Como casi todos los jugones que disfrutamos la época dorada de los RPG y los Action RPG (Secret of Mana, Secret of Evermore, Terranigma, Final Fantasy, Chrono Trigger y un largo etcétera), el resurgir del género que estamos viviendo gracias al fenómeno indie es algo que nos hace aplaudir hasta con las orejas si hace falta. Y si encima le ponen estética Pixel Art, pues ya derramamos cantidades torrenciales de fluidos corporales.

Cuando los chicos ingleses de Acid Nerve, gracias a la distribuidora Devolver Digital, anuncian su nuevo proyecto, de título Titan Souls (disponible para Windows, OS X, PlayStation 4 y PlayStation Vita), consiguen atrapar poderosamente mi atención de manera casi inmediata. Y es que un Action RPG cuya premisa principal es la lucha contra un montón de jefes gigantes no pasa desapercibida, sobre todo después de la ola de seguidores que produjo el título de culto del estudio ICO Shadow of the Colossus, con el cual es imposible no comparar el juego que analizamos en estas líneas. Pero más allá de eso, ¿consigue su objetivo?

Titan Souls es precioso y muy minimalista. No tiene un acabado del Pixel Art tan perfecto como FEZ, pero desde luego no se queda atrás para nada. Su mundo no es gigante, ni le hace falta, puesto que como no tenemos que dedicarnos a eliminar constantemente a El Porras y el Cuchillas, es lo grande que debe ser. Paisajes no tan amplios como para aburrirnos caminando y salas donde batirnos contra todos y cada uno de los titanes.

Como he dicho, tiene una historia clara y minimalista que además se deja muy a la interpretación del jugador, lo cual se agradece. Durante nuestra primera partida lo veremos todo en un lenguaje que desconocemos y que seremos capaces de traducir si realizamos ciertas acciones, pero básicamente nuestra tarea es eliminar a una serie de titanes para absorber sus almas, como su título bien indica.

También es minimalista en su jugabilidad y puesta en escena. Nuestro protagonista cuenta con cuatro acciones básicas: movernos, correr, rodar y lanzar una flecha. Sí, habéis leído bien: una sola flecha. Esta flecha puede lanzarse con más o menos fuerza, lo que nos hará quedar totalmente al descubierto ante los titanes sin posibilidad de volver a atacar. Sin embargo, con el mismo botón de atacar podemos recuperar la flecha como cuando los Jedi emplean la fuerza para recuperar sus sables láser. En Titan Souls no se sube de nivel. Con estas simples cuatro acciones empezaremos y acabaremos el juego. ¿Y esto por qué? He aquí el quid de la cuestión, la clave que hace de Titan Souls un título diferente a todos los demás: somos David contra Goliat. ¿Qué quiere decir esto? Basta con un solo golpe de un titán enemigo para morir.

Pero de la misma forma los titanes enemigos también mueren de un solo golpe. Y aquí es donde esto pasa a ser una crítica. La apuesta es original, según el punto de vista se podría considerar hasta fenomenal. De hecho, ha generado un debate interno en Nivel Oculto que traerá futuros artículos a la página. Pero, y es aquí donde cada uno debe quedarse con la lectura que más le interese, esa es a la vez su mejor virtud y su peor defecto. Titan Souls consiste en adivinar el punto débil de cada titán y asestarle el golpe de gracia. Ni más, ni menos. El diseño de los titanes es muy acertado y cada lucha puede resultar en un continuo devenir de muertes. No obstante, reapareceremos prácticamente en la puerta de cada titán, así que no perderemos el tiempo caminando más de lo necesario.

Sin embargo, mi sensación al acabarme el juego fue de vacío, y no de satisfacción. No me quedé satisfecho. Sentí que matar a los enemigos finales de un solo golpe muchas veces dependía más de la suerte que de mi propia habilidad. Y, lo peor de todo, sentí que tenía entre manos un Ferrari con el que solamente me dejaban conducir durante una calle de dimensiones muy limitadas. Es decir, los chicos de Acid Nerve han plantado un título que te coloca las expectativas muy altas pero no logra hacer que superes esa barrera. De hecho, si me pidieran que recordase de memoria todos los titanes del juego, y ojo que tampoco son demasiados, no sería capaz.

¿Por qué? Porque a más de uno lo eliminé de un solo golpe en cuestión de segundos. Sí, segundos. Hay un gameplay en internet que acaba el juego en 3 minutos sin utilizar glitches. Y digo insatisfacción y lo comparo con el Ferrari sin ningún pudor, porque por ejemplo Titan Souls tiene un tema musical para cada titán. Y cada tema musical es COLOSAL, así, en mayúsculas. Pero ¿de qué sirve tener una banda sonora tan tremendamente épica si en la mayoría de los casos solamente vas a escuchar fragmentos, como mucho, de treinta segundos? La palabra, a mi parecer, es clara y contundente: derroche.

Y es aquí donde vuelvo a sacar a colación el tema que generó el debate interno en un extensísimo hilo de correos en Nivel Oculto: el precio de Titan Souls. Creo que cada uno es libre de valorar hasta qué punto 15 euros le parece una cifra fuera de órbita o no. Está claro que si comparamos este precio con cualquier triple A como el más que fallido Watch Dogs la respuesta es clara: la relación calidad precio no es mala. De hecho, casi siempre suelo nombrar el precio de los juegos cuando escribo una crítica, pero porque me parece que tratándose de una industria de entretenimiento, pero sobre todo de una industria, calidad, precio y entretenimiento van estrechamente ligados. Ojo, esta es mi humilde opinión y es tan válida como todas las demás.

Sí, es totalmente cierto, existen infinidad de juegos, sobre todo dentro del género del RPG, donde nos obligan a atravesar una ingente cantidad de horas sin un fin concreto más allá de farmear y subir niveles. Y en este caso, Titan Souls es claro y directo: cárgate a los jefes y acábate el juego. No obstante, existen juegos de una duración incluso inferior a Titan Souls que no te dejan con la sensación de una experiencia incompleta o inacabada. Y es aquí donde opino que Titan Souls es un juego caro en relación calidad precio. Por lo menos es un título rejugable y nos propone unos cuantos retos que harán las delicias de aquellos que estén dispuestos a vivir una auténtica pesadilla, como por ejemplo pasarnos el juego sin la habilidad de rodar.

En definitiva, Titan Souls es la definición perfecta de arma de doble filo. Acid Nerve tiene la valentía de poner sobre la mesa sus cartas y no dejarse llevar por las tendencias de la industria de alargar los juegos innecesariamente. Sin embargo, le corresponde a cada cual sacar su opinión sobre si la experiencia merece la pena o no. Al fin y al cabo, en esto de los gustos no hay nada escrito y, aunque mi valoración final no es satisfactoria, aplaudo la iniciativa y me quito el sombrero ante los chicos del estudio.

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