Policías reventando puertas. No, no suena bien. Eso me recuerda a la Ley Corcuera. Policías invadiendo casas a tiros. Peor. Unidad especial de policías luchando contra el crimen. Se ajusta más a lo que busco, pero tengo que especificarlo. Volveré a empezar.Door Kickers es un juego de estrategia en tiempo real en el que manejamos a un equipo SWAT para tomar al asalto una serie de edificios ocupados por delincuentes. En distintas misiones habrá que salvar rehenes, incautarse de drogas o, sencillamente, acabar con las fuerzas hostiles. Sí, es un buen resumen. A mí no me parecería especialmente divertido y emocionante, dicho así. No me gustan esos programas de la televisión americana en los que ves a la policía entrar violentamente en una casa para atrapar a unos cuantos indeseables que, por otra parte, ya se encuentran rodeados y sin escapatoria. No es que tenga unos genes antisistema, pero prefiero la imagen del policía amable que ayuda a cruzar la acera a las abuelitas. Esto es lo de menos, en realidad. Lo importante es que he disfrutado Door Kickers y ni siquiera me lo esperaba.Ahora me estoy acordando de aquel juego. Tom Clancy’s Rainbow Six. Así se llamaba. Luego acabó siendo una serie, pero el primero es de finales de los 90. Era de PC y tuvo tanto éxito que posteriormente se hicieron versiones para casi todas las videoconsolas de la época. Pues Door Kickers es como aquel. Pensándolo bien, es casi idéntico. Antes de cada misión escoges los pertrechos que llevarán los policías del grupo de asalto. Tipo de chaleco antibalas, armas cortas o largas, granadas, utensilios para abrir cerraduras, cizallas, cargas explosivas o mazos. Todo un arsenal para convertir a una persona en un tanque o en MacGyver, según las necesidades de la empresa. Son juegos muy parecidos, pero Door Kickers no es tridimensional. Vemos la acción desde un plano cenital, como si estuviéramos mirando el croquis de un terreno y sus edificios. Por lo demás, apenas cambia respecto al de Red Storm Entertainment. Una decisión errónea, un par de tiros por tu flanco y tienes a un policía muerto. Con un fallo grave ya los puedes dar a todos por perdidos. Es parte de la gracia de Door Kickers. Repetir la misión una y otra vez. Crees que lo tienes claro, controlado. Esta vez no vas a fallar pero vuelves a cometer imprudencias y tienes que intentarlo de nuevo. Te desesperas pero es divertido. Porque algunas misiones son muy buenas. Porque las reacciones y la inteligencia artificial de los adversarios está muy conseguida. Porque no has sido lo suficientemente listo como para salvar a tiempo a los rehenes. Porque puedes colocar una cámara espía para ver quién te espera al otro lado de la puerta y eso es emocionante. Porque aprendes a equilibrar tus fuerzas, armando a los miembros de tu equipo de manera que cada uno cumpla con su papel. Puedes probar en escenarios sueltos o escoger entre las tres campañas disponibles. Cuanto más juegas, más puntos recibes y tus policías adquieren experiencia. Cada vez es más difícil. Las fuerzas enemigas son mayores. No puedes perder el tiempo porque la vida de los rehenes está en peligro, pero usas tus puntos para comprar nuevas armas y equipo. Además, a partir de ciertos niveles se desbloquean especializaciones que te permiten llevar escudos, rifles de francotirador o escopetas de asalto.KillHouse Games, la empresa indie responsable de Door Kickers, ha hecho un trabajo modesto pero minucioso. Estos muchachos han pensado en los pequeños detalles. En esos que tú aplicarías para que todo sea como debe. Las cosas funcionan y te encanta que los planes salgan bien, como diría el coronel John “Hannibal” Smith. Los controles no son complejos. Con el ratón lo haces casi todo. Escoges al policía y marcas su ruta, dibujándola con el cursor. El tipo se mueve como tú quieras y puedes hacer que no pierda de vista un punto mientras lo hace, simplemente usando la tecla de control. Anda de espaldas. Hazlo de lado. No pierdas de vista esa puerta. Prepara una emboscada. Asómate y dispara. Ellos lo hacen de forma automática cuando ven a alguien armado. El resto es cuestión de puntería, de distancia, de precisión, de ángulo de tiro, de cobertura, de qué armas lleve cada uno, de evaluar el riesgo. Pero esto último también es cosa tuya. Haberlo pensado antes. La acción es en tiempo real pero puedes pausarla, como hacías en Baldur’s Gate. Ordena a todos qué han de hacer, cómo han de moverse y en qué momento. Coordina a tus hombres. Uno cubre al otro. Tú, rompe esa puerta. Entrad vosotros por el otro lado. Corta el candado. Ahora. Quita la pausa y todos bailarán la coreografía de pólvora y muerte que ordenaste. Cruza los dedos.Cada edificio es distinto. Pequeñas habitaciones. Una sala grande. Un jardín con su piscina. Un tipo oculto en el minúsculo cuarto de baño. Una planta de oficinas. No entres por la puerta principal del banco. No pierdas de vista las ventanas. Si no te das prisa destruirán las pruebas del delito. A ese no te lo esperabas. Los muebles te ofrecen cobertura. También esos vehículos en medio de la calle y aquel del garaje. Puede que sea mejor cegarles con una granada. Puede que no. Hay muchos escenarios pero incluso tienes un editor para crear los tuyos. Descarga y juega los que han hecho otras personas. Ponte a prueba.
Nunca he querido ser policía, KillHouse Games, pero lo habéis hecho bien. Muy bien.Página de Door Kickers