Es complicado analizar el prólogo de un juego, sin meterse a valorar los aspectos del propio juego que incluye el prólogo. Porque lo justo, viendo que Blue Castle Games (os recuerdo que han contratado a estos canadienses para hacer Dead Rising 2 “más occidental”) han decidido darle un poco de entidad propia al incluirlo como juego arcade y no como DLC (aunque no descartemos esto si se deciden a sacarlo algún día para PS3, viendo que lo de las exclusivas es MENTIRA un poco variable). El hecho de darle portada propia, menú y esmerarse un poco en el escenario habla del mimo puesto. Pero vamos al grano.
400 MP por un par de horas, teniendo en cuenta el sentido del concepto “horas” en un Dead Rising. Pasadas esas horas se acabó, no hay más, pero eso no significa que no sea rejugable. Al igual que el padre de la saga, lo es, habiendo variedad en lo que hay que hacer, aunque, claro, a un tamaño mucho menor.
Argumentalmente cumple a la perfección el concepto de prólogo. Nos presenta al nuevo protagonista de la saga, Chuck Green, y a su hija, Katey. Sólo con la secuencia inicial consiguen hacer que nos interesemos más por su vida que por la de Frank West en el primer título (aunque no tiene tanto carisma, vale). Quiero ver aquí un pequeño compromiso para darle un sentido a la saga, y me parece una buena manera de empezar. No nos confundamos, sigue siendo igual de macarra, pero con un pequeño añadido sentimental que nos implicará más. Más allá de eso, no aporta nada lo suficientemente importante a la historia como para que perdérselo perjudique la experiencia, sino que añade, a modo de anécdota, lo poco que pasa antes de llegar a Las Vegas.
Viviremos doce horas (ingame) en Still Creek, un pequeño pueblo perdido en el desierto de Nevada, que nada tendrá que ver con lo que está por ver en la segunda entrega, ni lo visto en la primera. Es un pueblo pequeño, pero se ha diseñado con cabeza y se han incluido bastantes localizaciones para lo diminuto de su extensión. Se nota el esfuerzo en hacerlo creíble como pueblo, y es de agradecer este pequeño cambio de escenario previo a la llegada a “la ciudad del pecado”. Dentro del pueblo podremos probar un montón de armas (muchas de ellas nuevas para la ocasión), salvar hasta a diez supervivientes distintos y tratar con un nuevo psicópata en la mítica pelea con “malo final” que no podía faltar. Habrá ropa estúpida con la que travestirse (necesario), unos cuantos finales distintos y varios talleres donde ensamblar armas, que es una de las novedades que se presume más divertida de Dead Rising 2.
Gráficamente se notan los años, pues es muy superior a su antecesor. Quizá no se vea a primera vista, pero sólo hay que fijarse en los modelos, muchísimo más detallados, en la carencia de popping en los zombis (acojona ver las oleadas en el horizonte, en vez de apareciendo de la nada) y en todo lo que mueve sin apenas resentirse. Esperemos que no sea por ser un lugar tan pequeño y que en el juego, donde hemos apreciado el triple de zombis por pantalla, siga pasando.
La jugabilidad es prácticamente la misma, aunque se han pulido un par de cosas. Para empezar, ahora la cámara está un poco más cerca del personaje, y aunque se pierde un poco de visibilidad global, se agradece. Los textos también (gran queja del primero) se ven mucho más grandes, lo que nos permite, por primera vez, enterarnos de lo que estamos leyendo. Se han implementado muchos más lugares donde grabar partida, y se agradece, porque sigue siendo igual de fácil acabar muerto. Aparte del tema de las armas combinadas, el apartado de las hostias sigue igual, aunque con un poco más de suavidad en el control de armas de fuego. Tranquilos, que todavía no lo han convertido en shooter con cobertura. La única queja es que (probablemente para disminuir el popping) hay unos tiempos de carga al cambiar de escenario o entre vídeos horrorosos e incomprensibles.
Concluyendo: Dead Rising 2 – Case Zero sería la demo perfecta de Dead Rising 2, si alguna vez les diera por hacer demos con contenido adicional. Tiene una estructura clara, nos presenta muchas de las novedades y además nos cuenta una historia que sirve para abrirnos el apetito. Lamentablemente no es una demo (y supongo que al ritmo que va la industria, cosas así no lo serán nunca), pero 400 MP por un prólogo tan trabajado siguen estando bien. Demonios, hacía años que no veía nada por 400 MP que mereciera la pena, si hay hasta ropa para el avatar más cara.
Lo mejor: Buena relación calidad/precio, cumple como prólogo y como “demo” de lo que está por llegar. Variedad.
Lo peor: Tiempos de carga, ideales para usar como si fueran anuncios ahora que en la televisión pública no hay(porque leyendo esta web imagino que sólo veréis La2).