Análisis: Casos DLC de L.A. Noire

Análisis: Casos DLC de L.A. Noire 7

Rockstar ha sido una de las compañías que, en esta generación, ha sabido darle un buen uso a los contenidos descargables para sus juegos. Así, con GTAIV supieron tomarle el pulso al consumidor y, en vez de liarse a sacar mierda, entraron por la puerta grande con contenidos como The Lost and Damned y The Ballad of Gay Tony, que cambiaban el protagonista, nos enseñaban otra parte de la historia (juntándose los tres en la trama de los diamantes) y ampliaban muchas horas el gameplay. De momento, éste no es el caso de los contenidos descargables para L.A. Noire, pero espero que acabe siendo así. Con una ambientación ya hecha y una ciudad construida, no debería haber demasiada dificultad en ampliar el juego tras su conclusión, con un cambio de protagonista.

De momento, se han decantado por añadir casos de investigación, a los que podremos acceder si jugamos la historia principal (se insertan entre los casos normales) o en el menú de casos si ya hemos terminado una determinada sección del juego. Cuestan alrededor de 4€ (320 MP) por cabeza, pero podemos adquirirlos todos juntos comprando el Rockstar Pass (que trae trajecitos y más cosas) por 12€ (960 MP). Para mí, una compra que merece la pena, pues desbloquea un total de 4 casos (de momento), más todo el contenido preorder de cada edición. Sin más dilación, hablemos de ellos.

El coche del cónsul – Tráfico

Cuando se anunció que L.A. Noire contaría con contenido adicional para PS3, se hablaba de este caso. Lamentablemente, y sin aviso, sólo apareció para Norteamérica. Desde hace unos días está disponible, previo pago de 3,99€, sin ir incluido en la promoción del Rockstar Pass. Es decir, que no sólo se engaña a los consumidores de Europa y Asia, sino que además se les cobra por algo que fue un obsequio para canadienses y estadounidenses. No es la mejor forma de empezar. Como colofón, no cuenta con logros/trofeos añadidos (los demás DLC’s sí) que nos añadan algún reto simpático a lograr en medio de la investigación.

El caso en sí es un caso atípico de tráfico. Investigaremos el robo del coche del cónsul general de Argentina en California, con eróticos resultados. Tiene la duración estándar de cualquier otro caso, y una serie de pistas que no es demasiado difícil de localizar, pero que requiere rigor y fijarse mucho. Lo mejor es que hay cuatro interrogatorios posibles, y alguna pregunta será complicada, aún utilizando la intuición. Más allá de eso, la trama es interesante, sin profundizar demasiado en la parte más escabrosa, e incluye una persecución bastante original. El problema es que se nos cobra en Europa cuando a otros se les ha regalado, con lo cual desaconsejamos la compra.

El Lapsus – Tráfico

“El Lapsus” trae un mucho de todo. Por un lado hay una cantidad enorme de pistas a encontrar, por otro varios testigos a los que interrogar, y, además, tendremos la clásica persecución y tiroteo. Lo realmente interesante de este caso es que es, de entre todos los de tráfico, el que más relación tiene con el trabajo de un detective de tráfico. Investigaremos una red de robo de coches que parece tener una forma de venderlos en otros estados haciendo que parezca legítimo.

Además, encontraremos una de las cosas que echamos en falta en el juego: comedia. Mientras en otros casos tenemos algún comentario irónico, el tono general es sombrío y solemne. En “El Lapsus” hay un cambio de tono notorio. Para empezar, los secundarios son un poco más bobos, pasando directamente a cómicos en algunos momentos. El más memorable es el vendedor de coches usados que no para de hacer bromas estúpidas (otro cliché del cine que no había aparecido). Más allá de eso, la trama es compleja e implicará a muchos, y tendremos que tener cuidado para no perdernos entre la multitud de pistas y mentiras que nos cuenten. El único “pero” es que no permite profundizar en la implicación personal de Cole, pero estamos en un momento del juego en el que eso aún no ha pasado, y el guión lo respeta.

La ciudad desnuda – Antivicio

La sección de antivicio es la más corta del juego, trayendo sólo tres casos. Esto es así por algo, pero es de agradecer poder dedicar nuestro tiempo a algún caso más de este tipo. Además, hablamos del que probablemente sea el caso más largo de todo el juego. Nos tocará investigar la muerte de una joven modelo, en un principio asistiendo a los detectives de homicidios.

El caso se encaja bien en la trama de la morfina del ejército que vamos siguiendo, y nos permite seguir viendo las conclusiones de uno de los motores principales del juego. También añade un poco de profundidad a la historia, enseñándonos qué ha sido de los compañeros que ha tenido Cole previamente. Aunque hay alguna secuencia, no está tan orientado a la acción como otros casos: en éste primará la minuciosidad en los interrogatorios (hay diez personas de interés, en total) y la búsqueda de pistas, con un final digno de película. Como digo, lo más positivo del caso, además de la elevada duración, es que sirve como nexo entre los personajes con los que hemos tratado anteriormente y que nos exige mucho como interrogadores.

Galvanizados Nicholson – Incendios

Al igual que el caso anterior, se desvía por un momento de la trama principal para ampliarnos la labor de Cole en Incendios. Basado en un hecho real, tendremos que investigar la explosión en una planta química que ha dejado una nube de mierda en la ciudad y ha volado una manzana entera. Se inserta en el tramo final, y nos permite ampliar un poco la relación entre Cole y Biggs (el mejor compañero, a mi parecer).

Es algo más corto que los anteriores y tiene menos pistas, pero combinará de todo un poco y nos lleva a un escenario impresionante al final del juego. Hace un poco de resumen de todo lo que hemos pasado: policías corruptos, personajes poderosos que se salen con la suya…Y añade algo que no habíamos visto: espionaje. Hay varios “minijuegos” para entender varias pistas muy entretenidos y que aportan variedad, aunque la trama es algo liosa y hará que tengamos que repasar las notas para enterarnos bien de lo que ha pasado. Si estuviera ubicado en otro momento del juego, diríamos que está a la altura, pero situado donde está, es una agradable inflexión, un recuerdo de lo pasado y la oportunidad de salir por la puerta grande con Cole.

Un montón de hierba – Antivicio

Es, de todos los casos descargables, el más corto. Investigaremos una pista sobre un enorme alijo de marihuana que va a venderse en varios estados. Así, nos alejamos un poco de la trama principal de la sección de Antivicio (la morfina) y exploramos un poco otras vías de trabajo policial. Veremos cosas que no habíamos visto antes (como darle dinero a un soplón a cambio de pistas) y en general tendremos más pistas sobre lo sórdido que es realmente el mundo de la droga y el departamento que lucha contra él.

Si bien el argumento es ingenioso y nos llevará a varios puntos siguiendo la distribución, las pesquisas a realizar serán muy simples. Dependiendo del orden en el que hagamos las cosas podemos terminar el caso habiendo interrogado a un solo sospechoso (aunque podemos interrogar a tres) y las pistas no son demasiado difíciles de encontrar. Vemos que se ha querido primar desde un principio la acción, y tendremos que encarar hasta tres posibles tiroteos. Recomendado para los que echaban de menos un gameplay más vertiginoso, pero de largo el peor de todos los aparecidos.

Conclusión

El contenido merece la pena, salvo en el caso de “Un montón de hierba“, que no aporta casi nada y es corto comparado con otros. En todo caso, la mejor forma de jugarlo sería decantarse directamente por el pase y tener todos los casos por precio reducido (más barato que comprar tres de ellos juntos, por ejemplo). Los casos son resultones y están por encima de la media de los demás, se nota que han puesto esfuerzo en ellos y que no han sido tratados como mero contenido adicional. Duran, tienen guiones elaborados y sirven para profundizar en algunos momentos, sin chirriar la inclusión de referencias de otros casos.

Harina de otro costal es “El coche del cónsul”, cuya adquisición no recomendamos bajo ningún concepto. Es un caso más, con algún momento interesante, pero que se ha decidido cobrar a los usuarios dependiendo de la región geográfica en la que vivan, en una extraña y estúpida maniobra de marketing.

Probablemente acaben sacando más, aunque lo que realmente agradeceríamos desde aquí es que se lancen a la piscina y saquen una expansión como ya hicieron con GTAIV. Incluso, podrían atreverse a darle una vuelta de tuerca y convertir esa expansión en un juego similar, llevando a algún mafioso de los que aparecen y permitiendo multiplayer. Las posibilidades son infinitas, ahora queda ver qué hacen con ellas.

Salir de la versión móvil