El E3 ha terminado, y viéndolo de refilón como lo ha visto un servidor, lo único que me ha quedado claro han sido los palos a Microsoft, lo cual me parece un bagaje bastante pobre para las ferias de las ferias. Ver a Sony destacando algo que se puede hacer desde que esto se inventó me ha producido vergüenza ajena, y el apoyo generalizado a la compañía nipona debido a los errores de los de Redmond me parece una clara muestra del sinsentido del panorama actual. Debido a esto, y para completar de alguna manera la entrada que hizo Zzzerotime destacando los títulos independientes presentados por Sony, he decidido hacer una pequeña lista con cinco títulos indies a destacar de lo visto en la feria.
Hohokum (Honey Slug)
Por su propuesta casi lúdica basada en la exploración y el divertimento “porque sí” en vez de en la consecución de una sucesión de objetivos. Porque nace de la difícil apuesta de una unión entre artista Richard Hogg y el estudio británico Honeyslug que consiguió quedar finalista en el IGF e IndieCade de 2011. Y por supuesto porque es bonito, porque explora otro tipo de diseño alejado del pixel o el fotorrealismo y su propuesta llena de extraños mundos por explorar poblados por insólitas criaturas bajo un musicón, bien merece que le dediquemos un hueco.
Below (Capybara Games)
Porque Superbrothers: Sword Sworcery EP nunca llegó a quitarse la etiqueta de “juegos para móviles” y Capybara Games merece su propio título estrella dentro del mercado independiente de consolas de sobremesa. Porque la belleza minimalista de estos chicos creó escuela con su primer título y seguramente volverán a lograrlo con este Below. Y porque pocos estudios han sabido crear imágenes tan evocadoras con tan poco.
The 90?s Arcade Racer (Antonis Pelekanos & Nicalis)
Porque merecemos un juego de coches que se olvide de medírsela gráficamente o a nivel de realismo y sea capaz de ofrecer partidas rápidas, divertidas e intensas que recuerden a los arcades de hace un par de décadas. Porque es un proyecto financiado a través de Kickstarter que demuestra que la comunidad de jugadores sigue interesada por un género prácticamente desaparecido.
Cloudberry Kingdom (Pwnee)
Porque toda generación debe tener un título independiente de plataformas 2D y dificultad absurda con el que los más hardcoretas del lugar puedan alegar que “ya no se hacen juegos así”. Porque el protagonista es calvo, barbudo y lleva capa COMO LOS ONVRES.
Coaster Crazy Deluxe (Frontier)
Porque nunca hay suficientes juegos de construir montañas rusas. Sobre todo si luego te deja probarlas y habilita una funcionalidad de “vomitar” en el caso de que muevas mucho la cabeza. Porque me ha parecido una manera inteligente de aprovechar las funcionalidades que te puede dar el mando de WiiU o cualquier tablet complementario, y porque soy un mierda al que las montañas rusas le empiezan a dar canguelo con la edad y creo que esta va a ser la única manera de vivir una experiencia parecida.
Ahí los tienen, quizá no sean los mejores o los más esperados, pero sin duda cubren un segmento difícil de ver en el clásico triple A. Esperemos que además sean divertidos.