1001 Videojuegos que debes jugar: Syphon Filter

1001 Videojuegos que debes jugar: Syphon Filter 2

A medida que uno avanza hacia atrás en el tiempo, tiende a confundirse más, a mezclar más cosas. El recuerdo, como le gustaba a mis profesores decir, es más labor de arqueología que ir a un cajón y coger lo que queremos llevar a la mente. Así, cuando me pongo a pensar en videojuegos antiguos, cuanto más atrás voy, más borrascas hay en mi cabeza, hasta llegar al punto de que muchas veces tengo que ponerme a verlos en algún «let\’s play» o a consultar la Wikipedia para sacar algo en claro.

No es el caso de Syphon Filter. A pesar de haberlo jugado (y terminado) hace más de trece años, ahí siguen un montón de pedazos del juego en mi cabeza. Secuencias enteras, momentos o frases. A esto ayudó en su momento el infame doblaje (años imitándolo con los amigos, sacando expresiones de contexto), pero también un juego que, sin una propuesta rompedora, acababa siendo una exhibición de buen hacer.

Aparecido en 1999 para PSOne, el título de Eidetic es pronto comparado con Metal Gear Solid. Una comparación desafortunada, pues no tienen nada que ver entre ellos, más motivada por haber salido casi seguidos. Para los más incrédulos, recordar que por aquél entonces, la saga de Kojima sólo tenía tres títulos en su haber y era respetada; que a un juego de un estudio pequeño lo comparasen podía servir para A)darle notoriedad o B)hundirlo. Afortunadamente, tuvo muy buena recepción tanto por parte de crítica y público, y se debe básicamente a todo lo que aportaba y lo hacía diferente de la saga de Solid Snake.

Básicamente, estamos delante de un juego de acción en tercera persona. Sin coberturas ni todos los añadidos «de ahora», puro correr de lado y dar volteretas para que no nos frían a tiros. El juego brilla en sus secuencias de acción y tiroteos, frenéticas y desesperantes. Cuenta con un sistema de apuntado automático que nos permite seguir a un enemigo mientras hacemos todo tipo de carambolas, y es de los primeros en incorporar la posibilidad de apuntado manual y localizado (tiros en la cabeza). Gabe Logan, el protagonista, es un agente de espionaje que cuenta con un montón de cachivaches para hacerle la vida imposible a los terroristas (gafas de visión nocturna, rifle de francotirador, linterna…), y entre ellos destaca un táser que chamusca, literalmente, a los enemigos.

Hay que sumar varias misiones (escasas) de sigilo. Están muy bien planteadas y son de sigilo de verdad, con que un enemigo te vea la has jodido y tienes que volver a empezar desde un punto de control. Tanto en las misiones normales como en las sigilosas, el jugador debe pensar lo que hacer, no vale con ir de un punto a otro corriendo como pollo sin cabeza.

Y es que Syphon Filter respira a través de sus escenarios, probablemente lo mejor del juego. Todos ellos son enormes, están llenos de recovecos y favorecen la exploración. Gabe puede saltar, encaramarse, colgarse…y gracias a esa verticalidad se multiplica la diversión. Así, iremos probando distintos recorridos y variando nuestros planes para enfrentarnos a la amenaza enemiga. También hay variedad y podemos estar en un momento en una catedral para pasar a un museo de historia natural o al metro.

Si mezclamos todo en una coctelera y lo hacemos divertido y desafiante, sale un gran juego. Sin embargo, probablemente lo que más recordemos los que lo jugamos en castellano es su lamentabilísimo doblaje. Desincronizado (da un poco igual, porque no hay graficazos ni en los vídeos pregrabados) y francamente malo, da un punto humorístico involuntario al título. Es imposible tomarse en serio una lucha contra un tío acorazado y armado con lanzallamas (muy a lo Arma Letal 4) si en medio de ésta no deja de ladrarnos idioteces impostando un falsísimo acento francés. Ese punto tonto, lejos de molestar, ayuda a tomar las cosas en perspectiva y salir un poco del tono hipersolemne de la saga de Kojima, centrarse en la diversión. Convierte a Syphon Filter en algo entrañable, recordable.

Al fin y al cabo, tampoco su argumento daba para mucho. Típica historia de espías donde no sabes (ni sabrás nunca) quién es bueno ni malo, con sus traiciones y desengaños. Lo que de verdad triunfaba no era la historia, sino los momentos en los que nos metía: enemigos finales fantásticos, un enfrentamiento contra un helicóptero sin lanzamisiles que valga…

Como digo, todo se sumó para convertir al juego en un éxito, y eso que no era de los más punteros en cuanto a gráficos. Tuvo continuación con un renovado aspecto técnico, mucho más espectacular y difícil (ahora te podían apuntar a ti en la cabeza), pero a la vez más pasillera. La clave de Syphon Filter 2 era que también traía un modo multijugador local a pantalla partida (un uno contra uno, vamos) que era capaz de destruir amistades cual portera de edificio: la prueba viviente de que lo adictivo y divertido en un título de estas características está en su control y no en su aspecto.

Lamentablemente, desde Sony no supieron darle un rumbo a la saga y ha seguido dando tumbos, con continuaciones, títulos reguleros para PSP…Pero siempre está esta primera parte para recordar viejos tiempos, accesible a toda una nueva generación desde la sección de clásicos de Playstation Network. Ya tardas.

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