Traverser tiene una estética preciosa, un aspecto muy de cómic que a un lego en arte como yo le recuerda a Hayao Miyazaki. Se ubica en un mundo extraño, una distopía gobernada por una megacorporación en una ciudad subterránea sin sol, que gira sobre sí misma para ofrecer dos aspectos: una cara para los de estrato social alto y otra para los desclasados. Es imposible no enamorarse de su ambiente, de su «steampunk bonico» y de sus enemigos con máscaras de pájaro, tan de médico de la Edad Media.
En el juego de, de los suecos Gatling Goat Studios (qué gran nombre) encarnamos a la pequeña Valerie, que debe escabullirse entre ambos mundos evitando a los guardias mientras intenta salvar a su padre y averiguar cuál de las dos extrañas sociedades tiene razón.
El oxígeno es escaso en el extraño mundo de Traverser, y su gravedad funciona de manera distinta a la nuestra. Ambas dinámicas se dan la mano en un gameplay del que no sabemos exactamente a qué genero pertenecerá (yo espero que sea una aventura gráfica, pero bien podría ser un plataformas).
Lo que está claro es que su propuesta une un arte precioso con una de las cosas que más nos gustan por aquí: una sociedad totalitaria y un mundo que se va a la mierda.
Vamos a estar muy atentos a lo que salga de aquí.Traverser en Steam
