Shard es un cuento en forma de plataformas. En Shard todo está hecho de pequeños pedazos, retazos triangulares de realidad. Shard quiere ser abstracto aunque a mí me da un feeling impresionista. Aunque su base es profundamente estética, los pequeños triángulos que conforman el mundo pueden destruirlo y recomponerlo, trazando una jugabilidad en la que en medio de nuestras carreras y saltos el escenario va cambiando de forma, pedazo a pedazo.
El resultado es, a falta de probarlo, muy agradable visualmente. El colorido de los escenarios (y los propios protagonistas) marida bien con una banda sonora creada por Symbion Project que encaja a la perfección con los paisajes extraños que tenemos por delante. Mirad:
En el juego trabajan Roger Hanna y Anita Tung. Todavía es un prototipo, pero ya en el vídeo promete ser algo muy interesante, con ese diseño tan trabajado, tan de espejo roto en mil pedazos que nos da infinidad de posibilidades.
Estaremos atentos.Web del juego
