Sandstorm, con esa estética tan inocente que recuerda a la inocencia y los años de la Gameboy, es la nueva propuesta de Daniel Linssen (The Sun and Moon, Birdsong…), y aún con ese aspecto tan sencillo nos propone una inmensa epopeya: proseguir con nuestro peregrinaje a través de una terrible tormenta de arena. Una especie de demake extremo de Journey, no realmente en su jugabilidad, pero sí en la imaginería.
Debemos conducirnos a través de la tormenta, con la cámara girando incesantemente y la arena reduciendo la visibilidad. Para ello llevamos postes que podemos ir colocando para orientarnos (porque sólo tenemos que recorrer una línea recta) y podremos fijarnos en las huellas que vamos dejando, que se irán borrando con el paso del tiempo. De resto, nuestra cabeza y las pocas cosas que encontremos por el desierto para orientarnos (un triste árbol, una rueda…).
A eso hay que sumar que con el paso de la noche el camello se largará y nos tocará salir en su búsqueda antes de seguir con el trayecto. Un desafío jodido oculto en ese diseño tan simple y pequeñito.El desierto pretende guardarnos sus secretos y exigirnos una concentración ejemplar para superarlo. Si queréis saber si sois capaces, lo tenéis en itch.io por tres tristes dólares o lo que queráis pagar a partir de ahí.Sandstorm
