Imagínense un juego de rol que intenta reflexionar sobre los fracasos de las revoluciones francesas (sí, en plural) mientras coge prestadas mecánicas de Majora’s Mask y elementos procedurales en el diseño del mundo. Todo bien, ¿no? Pues algo de eso tiene Paradise Never, otra cosita loca que se añade al catálogo de Devolver Digital (un día hablaremos de lo bien que eligen a quién incorporar) y ha sido desarrollada por Calvin French (The Real Texas).
Paradise Never nos propone zambullirnos en la revolución que nace en una isleña colonia francesa en el cada vez menos lejano 2027. Una revuelta fallida que acaba llamando la atención de una diosa con ganas de quién sabe qué, que decide darnos una nueva oportunidad: revivir ciclos de tres días perpetuos mientras averiguamos si realmente estamos en el Purgatorio o hay escapatoria y tratamos de salvar a nuestros amigos.Debo reconocer (y me cuesta admitirlo) que el aspecto del juego me espanta un poco (como ya hizo The Real Texas), y es que los indies también tenemos nuestro corazón de putilla gráfica, aunque necesite otro tipo de cosas para latir con fuerza.
Más allá de eso, la idea me parece sumamente interesante. El uso del ciclo de tres días no es original, pero quiere darle importancia a las conversaciones con los personajes y jugar con algunos conceptos interesantes. Por ejemplo, el mundo cambia cada vez que volvemos al primer día y todo desaparece del inventario, salvo lo que tengamos en el móvil (que puede usar «CoinCoins» en un homenaje a vuestra criptomoneda favorita).
Esta mezcla de mundo con historia persistente pero escenario mutable, además de todo el comentario social y la escenificación revolucionaria suena bien. Ahora a ver si soy capaz de abstraerme gráficamente mientras no paro de preguntarme por qué no un diseño más basado en las ilustraciones del juego (de Sara Gross). No hay aún fecha de salida, así que espero tener tiempo para conseguirlo.Web de Paradise Never
