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Pandimensional Conga Combat: Matar algo feliz

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Estos días en los que Twitter ha tenido algo de vidilla con la típica lista de videojuegos favoritos (aquí tienen la de mi compañero Juanma y la mía) me temo que no he sido del todo honesto con ustedes. Que en mi lista había algo de ligero postureo y no estaba incluido el videojuego al que más horas he jugado en toda mi vida. El que me mantenía pegado a la pantalla del teléfono, ajeno a lo que transcurría en las apasionantes clases de Álgebra y Termodinámica I. Hablo, evidentemente, de esa maravilla llamada Snake. El puto juego de la serpiente, que hora tras hora me dio alivio en las mañanas de primero de carrera.

La idea detrás de Pandimensional Conga Combat me lo ha vuelto a traer a la cabeza, aunque realmente no tengan tantísimo que ver. Aquí no tenemos que evitar la propia extensión inabarcable de nuestro cuerpo, sino usar el rastro que vamos dejando (la conga, vamos) para acabar con nuestros enemigos. Esa mecánica, la de las hostias de conga pandimensional, se fusiona con la más tradicional de un shmup, con el añadido de que aquí deberemos acabar con criaturas pandimensionales terribles que no dejan de sonreír y mostrarse felices. Algo que estoy seguro que han deseado hacer alguna vez con alguien similar, aunque menos pandimensional.Ante esta sobredosis de azúcar, musicote y acción endiablada yo no tengo mucho más que decirle a sus creadores, RGCD.DEV. Quizá que si tuviera una música más tropical y salsera sería ya el videojuego definitivo, pero entiendo que el tejido dimensional no lo aguantaría.

Pandimensional Conga Combat ya está disponible aquí  y necesita un cariñoso empujón final para superar la brecha de Greenlight y llegar a Steam. Recuerden el Snake y voten por mí.Greenlight