La alienación del ciudadano medio occidental es un tema recurrente en cine y literatura. Hay algo extrañamente atrayente en intentar mostrar la cotidianidad desde una perspectiva universal y descontextualizada, algo así como mirar un hormiguero. En el videojuego hay poco de esto, pero hay, sobre todo desde el desarrollo de serious games, los cuales nos han dejado piezas tan imprescindibles como Every Day The Same Dream, un juego que si no lo han catado ya están tardando. Ahora llega Krillbite Studio, desarrolladores del interesante (y pendiente en mi lista interminable de títulos por jugar) Among the Sleep quienes anuncian Mosaic, un título que pretende jugar con este sentimiento de alienación, o al menos así lo he interpretado.
Comencemos por lo evidente, que no es otra cosa que asumir lo poco que sabemos por el momento de Mosaic. Reconozco que me ha enganchado la definición de él que realizan en su página oficial: «El malestar y la surrealista existencia de ser adulto». Quizás me conforme con poco, pero como frase de presentación me vale. Lo demás son todo conjeturas y un par de artworks que paso a mostrarles.Curiosamente el videojuego se antoja como un medio excepcional para reflexionar sobre nuestro papel individual dentro de la sociedad moderna. La interacción permite, por ejemplo, el desarrollo de tareas repetitivas que pueden influir en el ánimo del jugador. Repetir 100 veces lo mismo puede no ser divertido, pero sin duda te coloca en una posición bastante similar a la de la vida real.
No sé por dónde tirará Mosaic, pero sé que me interesa la propuesta. Lamento no poder valorar el anterior trabajo del estudio para poder hacerme una idea de sus intenciones, por lo que no queda más remedio que esperar al primer teaser, que a juzgar por su web, no debería tardar en llegar.ACTUALIZACIÓNLa buenas gentes de Krillbite Studio han publicado el primer tráiler de Mosaic y cabe decir que no decepciona en absoluto. Seguimos sin saber nada de sus mecánicas, pero el derroche de estilo parece confirmado.Resulta inevitable acordarse de la adaptación al cine de Fight Club de Palahniuk al ver a ese hombre con camisa blanca completamente perdido, pero la imaginería visual no parece quedarse ahí, con una parte final completamente desatada que invita al mayor de los optimismos.
Se le espera para algún momento de 2017, pero a mí ya me ha robado el corazón.Página Oficial
