Allá por el 2004 o 2005, y tras una sobreexposición de belleza steampunk de la mano de El Castillo Ambulante y Steamboy me puse a investigar sobre el género -recuerden que soy hijo único- y me hice con dos de sus obras fundacionales: Las Puertas de Anubis (Tim Powers) y La Máquina Diferencial (William Gibson y Bruce Sterling). Ambas me parecieron inquietantemente aburridas aún teniendo un gran recuerdo de Sterling en Distracción -no conocía a Tim Powers y Gibson siempre me ha parecido un coñazo considerable por muy padre del cyberpunk que sea-, lo cual me hizo comprender que necesitaba lo visual para disfrutar del génerlo. Con el paso de los años la sensación se ha ido acrecentando, y es que vaya usted a saber por qué, pero a mi plántame un ingenio de vapor loco en cualquier contexto y me harás feliz. Si, incluso en Wild Wild West. Por cierto ¿sabían que hay un género dentro del steampunk dedicado exclusivamente al Oeste Norteamericano llamado Weird West? Nivel Oculto, entreteniendo y enseñando desde 2010.
¿A qué viene tanto coñazo con el Steampunk? Pues a cuenta de Lethis – Path of Progress por supuesto. El título desarrollado por Triskell Interactive se sostiene bajo una mecánica basada en los clásicos juegos de Impressions Games (Caesar, Cleopatra: Reina del Nilo, Cohort: Fighting For Rome…) y una puesta escena que me van a permitir que califique, sin perder un ápice de masculinidad, de deliciosa. Miren, miren…Con el descubrimiento del vapor condensado como fuente de energía, el mundo de Lethis se ve envuelto en una revolución industrial sin precedentes y el Imperio entra en un periodo de urbanización. Nuevas ciudades se construyen en todas partes. Este éxodo rural conduce a la creación de nuevas ciudades en lugares estratégicos para asegurar el crecimiento del Imperio. Un tiempo de gran cambio es también el momento adecuado para nuevos descubrimientos e innovación en el campo de la ciencia.Pues esto es Letis – Path of Progress, un tycoon de toda la vida envuelto bajo un manto de belleza steampunk en el que deberemos construir y administrar ciudades mientras descubrimos los entresijos de su universo. Será por la edad, por la falta de tiempo o por el invierno, pero personalmente valoro más este tipo de propuestas claras y directas que tratan de ofrecer un tipo de juego concreto esforzándose en depurar mecánicas clásicas. Ni que decir tiene que cuenta con mis dies, que le espero con la alegría que sólo pueda albergar el corazón de un niño para algún momento de este año.Lethis – Path of Progress
