COLABORA EN NUESTRO PATREON

Kommissar: La paz a cualquier precio

Kommissar
Kommissar

Imagino que la proliferación que está habiendo últimamente de videojuegos con contenido político tiene que ver, por un lado, con el éxito de Papers, Please; pero también con la propia situación actual: las escuchas de la NSA, los recortes en libertades, los nostálgicos del fascismo paseando por la calle… Así han ido saliendo propuestas interesantes sobre las decisiones de la oligarquía (Neocolonialism), sobre las propias manifestaciones (Riot), el espionaje a los ciudadanos (Need to Know)… una frontera más en la que se adentra el videojuego como medio de expresión.

Kommissar se une a todos ellos. Primero nacido en diciembre como proyecto para el One Game a Month Challenge (que como el nombre indica es un desafío gamedev donde los desarrolladores intentan desarrollar un videojuego por mes, durante un año), el estudio patrio Beardserk (maravilloso nombre) le ha visto filón y quiere convertirlo en un título más extenso, algo ya con entidad que supere el desarrollo experimental.

Clarísimamente inspirado en la obra de Orwell (ellos mismos lo dejan claro en el texto en el que hablan de él), Kommissar nos propone encarnar a un comisario político del Ministerio de la Verdad. Estaremos en una distopía totalitaria en la que la paz y la riqueza han de mantenerse a toda costa, y eso, cómo no, incluye aplastar a la disidencia y buscar a las ratas traidoras que no se sienten a gusto con el gobierno y tienen el poco tino de decirlo.A esta pesadilla con paleta de colores retro se «juega» monitorizando las regiones de la ciudad-estado de Roulettenbourg: controlando a los insurgentes, movilizando a agentes para espiarlos e interrogando a toda esa gentuza de mal vivir que pone la patria patas arriba. ¿Quién no ha soñado con hacer algo así?

Si quieren probarlo, la primera versión gratuita está en Game Jolt y su nueva iteración saldrá en algún momento a lo largo de este año. Acaban de lanzarlo en Greenlight para llegar a Steam, así que denle cariño, ¿o quieren meterse en líos, subversores?Greenlight