A veces los árboles indies no nos dejan ver el bosque mainstream, y desde aquí quisiera entonar el horrible mea culpa por no haber hablado antes de Civilization: Beyond Earth.
La saga Civilization para quien escribe estas líneas es algo grande. Protagonista de largas noches de insomnio y masacres étnicas, de victorias culturales sobre rivales poco refinados y horas de asedios. Sí, si tuviera que hacer algún día un curriculum realista, probablemente debería meterla y seguramente sea en lo que tengo más experiencia en esta vida (y eso que sigo siendo medio paquetón, la verdad). Así que podréis entender que no me explique cómo no he hablado aún de su última entrega (o analizado el V y sus expansiones, pero eso es harina de otro costal).
Civilization: Beyond Earth no es otra cosa que el sucesor espiritual de esa maravilla llamada Alpha Centaury: un Civilization en el que la humanidad ha abandonado la cuna que es la Tierra y se ha abalanzado sobre las estrellas. Aunque en Firaxis se resisten a clasificarlo como un «civilization espacial» a mí sólo con eso me lo han vendido. Con eso, y con este gameplay en el que sus creadores nos enseñan CivStart, la herramienta que han generado para personalizar el inicio de la aventura.Como veis, en el futuro no elegiremos una nación ni un imperio, sino un sponsor, que nos dará una serie de bonificaciones (a modo de civilización). Hecho eso elegiremos qué tipo de tripulación queremos llevar, qué tipo de nave y qué cargamento, lo que nos permite personalizar mucho más cada partida. Y finalmente, escanearemos una serie de planetas a los que viajaremos, cada uno con sus características.
Echo mucho en falta un Alpha Centaury, y lo que veo en el vídeo me ha abierto mucho el apetito. Al menos para mí, lo que pierde por el lado histórico (que le daba muchísimo) lo ganará con ciencia-ficción, así que perfecto. Si todo esto os genera la misma ilusión que a mí, no tendréis que esperar mucho más: el 24 de octubre llegará a PC.
