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Análisis: Heroine’s Quest – The Herald of Ragnarok

Análisis: Heroine's Quest - The Herald of Ragnarok 1

La semana pasada se celebraron los premios AGS Awards donde se galardonaron las obras con mayor éxito y calidad realizadas con este motor, Adventure Game Studio, durante el año 2013. Para quien no conozca este motor se trata de un programa libre desarrollado por el programador británico Chris Jones centrado y dedicado en exclusiva al desarrollo de aventuras gráficas. A través de él se han creado grandes joyas de la industria independiente reciente como Resonance, la saga Blackwell o Gemini Rue, por hablar de los más conocidos, aunque existen otros muchos como la saga de Ben Jordan o la puesta a punto de los primeros Quest for Glory.

Es de este último del que recibe la principal influencia el título que aquí nos ocupa, Heroine’s Quest – The Herald of Ragnarok, absoluto ganador de la edición de este año y segundo título más galardonado de la historia de estos premios, justo detrás del brillante, aunque muy complicado, Resonance. Nominado a 14 premios ha conseguido alzarse con 11 de ellos, mejor juego creado con AGS en 2013, mejor jugabilidad, diálogos, historia original, puzles, fondos, animaciones, arte de los personajes, efectos sonoros, voces y música. En el tintero se han quedado únicamente los galardones a mejor protagonista, personaje secundario y mejor programador. No hay duda, por tanto, de que nos encontramos ante una de las mejores aventuras gráficas independientes y no independientes del año pasado.

Heroine’s Quest – The Herald of Ragnarok, al contrario que otros muchos títulos independientes nacidos de pequeños grupos e incluso de trabajos individuales, parte de un nutrido equipo de cinco personas fijas y más de treinta colaboradores para las distintas partes del título. El juego nos pone en la piel de la Heroína, una mujer llamada por el jarl de Jarnvidr para hacer frente a las fuerzas del frío y acabar así con un invierno sin fin. La ambientación parte del mundo escandinavo medieval y especialmente de su mitología, de hecho Jarnvidr no es más que un bosque extraído de los nueve planos de Yggdrasil, concretamente de Midgard, el mundo de los humanos, donde habitaban los trolls, quienes buscan la revancha escrita en las profecías del Ragnarok para acabar con los humanos. Y es aquí donde entrará nuestra heroína en acción.

Como habréis podido adivinar la historia se desarrolla en páramos helados golpeados por la nieve y el viento. Un ambiente muy duro que pondrá a prueba la habilidad del jugador debido a que el personaje, la personaja en este caso, necesitará comer, estar descansada y no tener demasiado frío para sobrevivir en el mundo de Heroine’s Quest – The Herald of Ragnarok. Será vital encontrar alimento y cobijo en los momentos más fríos del juego. Este hecho añade una capa de complejidad al título y lo diferencia del resto de propuestas del género de la aventura gráfica e incluso del rol. Claro que esta opción puede eliminarse reduciendo la dificultad del juego a la mínima expresión.

La acción será una de las piezas diferenciadoras del título, y es que la etiqueta que han atribuido al juego sus propios creadores es la de “Hybrid adventure game / RPG”. El jugador podrá elegir la clase, guerrera, sacerdotisa o pícara. Esta elección, como mencionan en el tutorial del título, afectará a la forma de afrontar el título y a las diferentes formas de salvar los puzles así como a las habilidades de la protagonista. Pero no solo esto, como ya ocurría en el mítico Baldur´s Gate II, cada clase tendrá misiones secundarias desarrolladas para dicha elección en exclusiva. También deberemos entrenar a la protagonista en las diferentes habilidades que mejor se amolden a nuestra forma de juego repartiendo de cinco en cinco los diferentes puntos asignados. Esta seminal elección también afectará a la dificultad del juego, la elección del guerrero será una elección para los primerizos en las aventuras gráficas ya que ofrecerá soluciones más directas y tajantes, en lugar de soluciones más rebuscadas y complicadas, como ofrecen las otros dos clases.

Cada clase dispondrá de una serie de habilidades que tan solo costará cinco puntos subir, en cambio las habilidades ajenas a la clase costarán 25 puntos subirlas 5 puntos. Entre las habilidades destacan algunas como el entendimiento con animales, escalada, bloqueo, etc., típicas de los juegos de rol ambientados en mundos medievales fantásticos. Esta es toda una novedad dentro del género, incidir en el aspecto más rolero de la aventura, otros ya lo permitieron, pero este título basa una de sus principales fortalezas en este aspecto.

El sistema de combate es otra de sus bazas, simple y efectivo. En la pantalla de juego se mostrarán ocho íconos que contendrán los movimientos básicos, golpe a la derecha, izquierda y centro, bloque con la espada, bloque con el escudo y emprender un movimiento de esquiva hacia la derecha, izquierda o atrás. Existen, además, otros tres huecos donde el jugador insertará nuevas habilidades que aprenderá con el tiempo. Por último existe el botón que usaremos más de una vez, el de la retirada, aunque la dificultad del combate puede variarse con facilidad en la ventana de opciones. Cada movimiento empleará una determinada cantidad de puntos que se mostrarán gráficamente a través de una barra, mientras más bajo esté el nivel menos movimientos podremos hacer. Justo encima de esa barra se mostrará otra que representa los puntos de vida de nuestro personaje. Cada combate o acción lograda con éxito el título recompensará al jugador con una serie de puntos que se podrán gastar en desarrollar el árbol de habilidades del personaje protagonista, en mi caso, Lagertha, en honor a la maravillosa escudera de la serie Vikings y por el cierto parecido que guardan las dos.Con respecto a su mecánica de aventura gráfica, la interfaz que desarrolla el juego para comunicarnos con los personajes y los acontecimientos que presenta es el clásico “point & click”. A través “clicks” derechos las acciones variarán entre examinar, coger, ir o hablar, ejecutando la acción con el “click” izquierdo. La pantalla de inventario es muy similar a la de otros muchos juegos del género con la salvedad de que incorpora la esencia de los juegos de rol existiendo un hueco para equipar una espada, escudo, armadura y otros objetos. El peso será un aspecto fundamental debido a que no podremos superar determinada cantidad determinada por nuestras habilidades.  Las conversaciones siguen el patrón habitual de la aventura gráfica. Las distintas frases y preguntas que podremos hacer nos llevarán a otras, aunque siempre podremos volver a las originales. En algunas ocasiones las respuestas de los personajes no jugadores estarán condicionadas por la situación en la que se encuentre, llegando al punto de que algunas veces variarán su discurso dependiendo de por quién estén rodeados.

Todas estas bondades introducidas en la mecánica y la jugabilidad no serían nada sin un envoltorio adecuado, aunque este no es el caso. El aspecto artístico del juego rebosa calidad por todos los bordes de la taza. El detallismo presente y continuo en todos los escenarios, la calidad del dibujo y los sprites, así como de la animación nos permite hablar de una de las mejores obras de “pixelart” que hayamos podido contemplar. No en vano el título se ha alzado con todos los premios relacionados con esta. La música cumple a la perfección su cometido y nos ayuda a sumergirnos en la época que plantea el título, la mitología escandinava. Todo encaja a la perfección en el título de Crystal Shard, autores del también muy recomendable A Tale of Two Kingdoms.

Heroine´s Quest: The Herald of Ragnarok, no es solo un estupendo juego, es una de las mejores aventuras gráficas del año pasado, una rara avis que ha sabido mezclar magistralmente elementos del rol en un caldero de aventura gráfica, una historia apasionante envuelta en unos realmente hermosos gráficos pixelados, y además de todo esto y mucho más, es completamente gratis.Heroine’s Quest: The Herald of Ragnarok