Mucho tiempo ha pasado desde que los RTS fueran el buque insignia del videojuego en PC. Cabría preguntarse si todos aquellos que estuvimos cientos de horas enganchados en épicas batallas lo hicimos por una cuestión de necesidad (no había mucho más) o porque realmente nos atraía, pero lo que es seguro es que en su día todos reivindicamos este género como «nuestro» puesto que TÚ NO TIENES TECLADO Y RATÓN. El tiempo pasó, el PC lo ha ido petando sucesivamente y el propio género evolucionó por distintos caminos gracias (o por culpa, elijan) de la fagocitación de Starcraft. La cuasi-perfección y popularidad del juego de Blizzard llevó al resto a buscar otros caminos a la vez que el catálogo pecero se ampliaba hasta límites insospechados, lo cual derivó en un paulatino alejamiento del género por parte de los usuarios.
Grey Goo recupera el espíritu del RTS como si nada de esto hubiera sucedido. Su apuesta es la de una superproducción de la época, con sus espectaculares intros y tres razas en el eterna lucha por la dominación de un territorio. No es tanto una visión actualizada de la época dorada del género sino que directamente se regresa a él sin tener en cuenta todo lo que ha llovido desde entonces. Y ojo, porque esto tiene mérito. Ponga usted tres razas distintas en un RTS, incluyendo alienígenas «clásicos», humanos y alienígenas «más raritos» y el martillo de Starcraft caerá sobre su cabeza. No debe ser fácil abordar los rasgos de cada una de las tres facciones sabiendo que el target al que va dirigido va a buscar comparaciones en cada uno de los apartados. Quizás la única manera de lanzarse a un proyecto de estas características sea ignorar todo lo existente y saltar al vacío.
La trama de Grey Goo nos traslada a un futuro en el que la humanidad ha abandonado el planeta para conquistar la galaxia. El resto de formas de vida de la Vía Láctea han evolucionado sin conflicto entre ellas pero ha habido una extraña mutación. Un misterioso organismo se encuentra en la superficie de un planeta rico en recurso conocido como Ecosistema 9 y está consumiendo todo lo que encuentra a su paso.A pesar de que su apariencia pueda indicar lo contrario, el gameplay de Grey Goo recuerda más al de Command & Conquer que a Starcraft. La gestión de los distintos tipos de edificios se ha simplificado para dar mayor importancia a las unidades de ataque y defensa. Se ha puesto un especial empeño en otorgar personalidad a los diseños y animaciones que conforman cada una de las razas y quienes lo han probado aseguran que si bien es imposible no encontrar semejanzas el título de Grey Box contiene los elementos necesarios como para destacar por sí mismo.La gran barrera de Grey Goo es su propia propuesta y habrá que ver la reacción de la comunidad para comprobar si aún queda sitio para un título de estas características. Aplaudo el hecho de que cuente con una elaborada campaña individual y su ausencia de complejos a la hora de enfrentarse a un reto tan complicado como encontrar un público que quiera fidelizarse a un nuevo RTS. De momento las opiniones en Steam reflejan cierta tibieza, pero no olvidemos que incluso a los más venerados les llevó años alcanzar el quilibrio necesario.Grey Goo
