Pocas convenciones tan establecidas encontrarán como la del detective cuyo caso es más grande que él mismo. Desde el cine negro hasta True Detective, pasando por la evidente Twin Peaks, uno halla una plétora de investigadores que acaban siendo engullidos por el caso que se les asignó; que van de derrota en derrota hasta encontrar algo cercano a una victoria y la verdad terrible e inmensa tras la muerte que investigan.
Fatigue, del finlandés Samuli Jolkio, mete esta idea en una batidora en la que añade la inspiración de los survival horror clásicos (y de cosas como Sanitarium, añadiría yo) para crear un juego de terror isométrico en el que habrá que cuidar del protagonista. Por un lado resolviendo la trama, pero por el otro tratando de conservar la salud y la cordura.El juego empieza con el despido del detective John Foley, debido tanto a su incompetencia como a su inestabilidad emocional. Haciendo caso a sus jefes decide tomarse unas vacaciones en el pueblecillo de Pine Lake, aunque planea investigar en secreto una muerte que ha ocurrido en el mismo hotel en el que se alojará. Pronto se hallará atrapado en un edificio vacío, en busca de respuestas.Probablemente lo que más me llame la atención es el énfasis que parece que hará en mantener la estabilidad mental del protagonista en una historia que promete hablar de las relaciones de dependencia y confianza rota con los demás. Eso quiero verlo.
Fatigue es el primer proyecto de su creador (tras las prácticas trabajando en The Walking Dead: No Man’s Land) y se enfrenta ahora mismo a Greenlight. Ya saben, si les hace tilín, siempre pueden darle un poco de cariño en la plataforma de Valve.Greenlight
