Un planeta recóndito y nosotros varando en él. No es la más original de las ideas (apuesto a que han visto algo similar en el cine no hace mucho), con videojuegos como Orchids to Dusk, Stranded o Morningstar, pero lo curioso es que cada uno de ellos adopta una óptica distinta. Quizá el deseo común que puede encontrarse en todos está en querer volver a casa, pero la forma de enfocarlo no sólo varía en el nivel de la mecánica jugable (el último es una aventura gráfica, los otros dos son experiencias más experimentales) sino en el propio mensaje que traslada cada uno. Siempre se puede hacer algo distinto partiendo de los mismos tópicos.
Cojámoslo de nuevo y démosle una vuelta: de nuevo queremos escapar del planeta en el que estamos, pero éste nos acoge con una sobredosis de belleza y una calma que invita a interactuar con él. Estamos en Pan-Pan, que recuerda poderosamente a un coloso como Monument Valley por su estética limpia, tranquila y de baja resolución. La idea de su creador (el sueco Spelkraft, con Might and Delight como publishers) es jugar con interacción y narración como partes del mismo todo. Que sea nuestro acercamiento a los puzles y escenario lo que nos cuente la historia que vamos a vivir.Nos acompañará la banda sonora creada por la ocasión por Simon Viklund (Bionic Commando, Payday), un ambient galáctico pensado para llenar de aún más maravilla la experiencia. En eso estaremos, recorriendo el planeta colorido en busca de un nuevo sendero a casa. Aunque intuyo que en algún momento nos daremos cuenta de que igual no es tan importante volver.
¿Les gusta? Alégrense, el 25 de agosto estará disponible para PC y Mac.Pan-Pan en Steam
