El coctel de sensaciones que ofrece el primer vistazo a Dreambreak se encuentra lleno de contradicciones. El título se mueve en una extraña mezcla de géneros donde predomina el point & click mezclado con momentos de acción y algo que parece unos sencillos puzles muy locos mientras vas a bordo de un aero-taxi. Se desarrolla en una distópica URSS post Guerra Fría bañada en cyberpunk ochentero y por momentos no se sabe muy bien si homenajea o directamente recoge las características de un clásico atemporal como es Another World. ¿Les he dicho que también hay niveles completamente arcade pilotando motos voladoras? Pues eso.
Con todo, Dreambreak tiene ese «algo» de juego que apetece ser probado, aunque sea únicamente por constatar si detrás de ese puñado de ideas que parecen haber salido de los recuerdos etílicos de un tipo de mi edad, tienen una consistencia más allá de la nostalgia. Nuestro papel es el sabido. El título nos sitúa en una sociedad über-controladora en la que por azares del destino nos veremos envueltos en una trama de conspiración que amenaza con derrocar al autoritario régimen gobernante.A pesar de que la mezcla de géneros no me acaba de encajar, lo cierto es que Dreambreak cuenta con más de un apartado interesante. Su acabado artístico, de nuevo fuertemente influenciado por el clásico de Éric Chahi, tiene la suficiente personalidad -esa escena del baile- como para depositar mi fe en él. La música no suena nada mal y además parece que se podrá jugar a alguna recreativa dentro del propio juego, la cual espero que se encuentre completamente en cirílico.
Desarrollado por Aist, Dreambreak estará disponible mañana mismo en los canales habituales para PC y Mac. Dejen sus comentarios por aquí si deciden darle una oportunidad.Página Oficial
