La Antártida ha dado mucho al género de terror, ahí está La Cosa de Carpenter para confirmar que resulta el escenario perfecto donde encerrar a un grupo frente a una amenaza indeterminada. Dark Antartic orina sobre la obra de Carpenter para posteriormente comérsela mientras sonríe. Olvidaos de terror elegante basado en una inquietante presencia, el título de Rain Pohlak se encuentra a gusto en lo mejor/peor de la serie B, donde nazis y zombis pueden convivir sin problemas.
Después de la Segunda Guerra Mundial los Nazis escaparon a unas bases secretas en la Antártida durante la operación «Wewolf». Allí hicieron un pacto con Lucifer para resucitar al Tercer Reich.
Nuestra misión en Dark Antarctic es clara: ejecutar a tanto zombis nazis como nos sea posible. Para ello contaremos con algún arma puntual, pero cualquier hombre de verdad sabe que su mejor arma deben ser sus propias manos. Prepárate para el mayor compendio de crueles ejecuciones vistas en mucho tiempo, todo ello bajo una dirección artística tan incómoda como la propia propuesta del juego.
El título se encuentra disponible en su web al precio de $6,66 (no podía ser de otra manera). Para seguir con el jugueteo con Satán, el comprador 666 recibirá una edición especial llamada Lucifer Edition que contará con una ejecución única con motosierra.
