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Análisis: Crackdown 2

Análisis: Crackdown 2 1

Crackdown en su momento fue como el Quake de los mundos abiertos, es decir, rompe destruye, hazte más fuerte, prueba todas las armas, destruye a todas las bandas… con cierto componente RPG en cuanto al progreso en las diferentes habilidades con las que empezamos el juego. A medida que vamos avanzando vamos siendo más cabras. ¿La segunda parte es igual o cambia en algo?

Este tipo de juegos muchas veces distraen al jugador de seguir la evolución central, que es la que nos permite continuar creciendo y progresar en el juego. Lo suyo es que el peso de este núcleo central tenga el peso suficiente como para no distraernos en dar patadas a un inocente viandante, y perdernos el juego. Siempre es divertido coger un coche y tirárselo a tus compañeros policías de la agencia durante horas, pero quizá si nos quedamos en eso, no lo aprovechemos lo suficiente.

Lo que ocurre en este caso, es que parece que el peso de Crackdown está en eso precisamente, en hacer el cabra, porque la acción principal ni en Crackdown 1 ni en 2 no tiene ningún peso, se trata sencillamente de una excusa para explorar el mapa, y no al contrario. Podríamos llamarlo Cabradown y no pasaría nada.

Hay dos (nada más) diferencias principales en Crackdown 2 frente a Crackdown: el juego online, y que ahora además de contra bandas tendremos que luchar contra zombies, como no. Para que os hagáis una idea, en modo normal y tras las dos primeras horas de juego hemos conseguido el máximo nivel en fuerza y en agilidad, lo que nos da a pensar que nos invitan a saltar como la pulga bugaboo, a la vez que disparar y dar patadas y puñetazos sin sentido ninguno, desde muy pronto. En el juego online podremos hacer el cabra con nuestros amigos, y eso siempre mola.

La voz de Bruce Willis se agradece mientras se nos explica cómo funciona el asunto: Tenemos que cargarnos las bases de las bandas y traer helicópteros para terminar de acabar con sus asentamientos, y poner torres de luz en las guaridas de los zombies. Es recomendable que ataquemos las bases de las bandas de día y de noche las de los zombies, porque en ambos casos nos las encontraremos con menos defensas. A veces será más complicado y otras más sencillo. Y luego a coger orbes y darse de ostias para subir el nivel.

La falta de peso en la acción principal del juego le resta mucha vida en mi opinión al juego, porque todo el peso está en hacer el cabra y que enseguida podamos hacer el cabra como dios manda, solos o con amigos. Por otra parte el juego no nos engaña lo más mínimo, da lo que promete, y en raciones dobles. Se pierde el interés rápidamente porque enseguida vamos sobrados en todas nuestras habilidades.

Ocurre en esta segunda entrega que nos ha dado tiempo a ver Prototype entre entrega y entrega de Crackdown, y eso dentro de este genero ha marcado una diferencia. Para mi ha sido inevitable compararlos y en mi opinión en favor de Prototype. Realmente en Prototype también podemos hacer el cabra todo lo que queramos, pero hay un objetivo, hay unas habilidades que hay que conseguir atravesando cada misión y además podemos comprar un amplio abanico de nuevos movimientos, y muy importante, nunca vamos sobrados.

Creo que Prototype frente a Crackdown nos enseña que en estos juegos debe haber un orden, necesitamos un objetivo que bloquee la evolución del juego y que nos mantenga alerta: No debería valer coger orbes de agilidad por los tejados, creo que sería más interesante no poder ser más ágil hasta haber demostrado ser capaz de acabar con varios puntos estratégicos, por ejemplo.

No me malinterpretéis, los amantes de Crackdown no van a sentirse defraudados con Crackdown 2, y como decía antes, no es un juego que engañe de ninguna manera, como tampoco nos engañaba Quake 3 arena y su casquería en forma de frags. Esto no le hace mal juego, las mecánicas, explosiones, posibilidades y jugabilidad están bien explotadas, y son sólidas, pero en los tiempos que corren, quizá añadir zombies (infectados para los puristas) y un poco de online no sea suficiente para justificar una segunda parte.