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Blur o un Wipeout/Mario Kart disfrazado

Blur o un Wipeout/Mario Kart disfrazado 1

Cada vez me mosqueo más cuando veo que se crea un hype absurdo al rededor de un juego que luego la misma crítica responsable del hype lo acribilla sin piedad. Yo creo que si un juego es bueno cae por su propio peso, no hace falta hacer marketing viral en Internet o comprar las reviews de la prensa online, o vivir siempre de la noticia fácil. Creo que este caso ha sido uno de ellos.

La mayoría de las veces no leo los análisis de otras páginas para evitar contaminarme de opiniones de otros. He intentado estar pendiente de este juego hasta el día que vi un ‘hands on’ en GameTrailers. Desde ese momento me echó un poco atrás: lo poco que vi había que ir recogiendo Power ups de la carretera e ir disparando a los demás vehículos con el objetivo de ganar la carrera.

¿No os recuerda eso a algo? Seguramente a muchas otros juegos donde se utiliza esa mecánica, como Mario Kart, toda la saga Wipeout, y todos los clones de estos dos juegos que hay hasta la saciedad. Por tanto, dónde está la novedad? Que nos está ofreciendo blur que no sea lo de siempre?.

Tras las primeras dos horas de juego lo único que puedo decir es que gráficamente tiene buen aspecto, hay un efecto de desenfoque que me recuerda a los primeros juegos de Need for Speed. La música en los menús es decente, aunque se han permitido el lujo de guardar silencio durante las carreras (típico en juegos de conducción más “seria” como Dirt 2 o Forza Motosport 3, donde el realismo del sonido del motor es algo a destacar).

Me encanta como inicia este video

En cuanto al gameplay, lamento deciros que nos han querido vender como novedoso algo que tiene ya muchísimos años, como tantas otras veces: durante la carrera podemos ir cogiendo power ups hasta un total de tres y luego irlos soltando al personal con la esperanza de dejarles ‘indispuestos’, para poder ganar la carrera. A priori ni los coches ni los circuitos son para tirar cohetes.

Comparad este video con el de arriba, no comment

Es un juego divertido y correcto, pero gracias a las labores de marketing viral y el hype, uno espera algo más que una portada bonita, con luces de neón y macarradas varias. A pesar de ello no le faltan niveles y no es especialmente fácil, la conducción es algo más realista de lo que cabría esperar en un juego como este. Como cualquier juego de esta dinámica, donde realmente se aprovecha el potencial del juego de forma directamente proporcional al cabreo que te genere, es en partidas online.

Veremos si nos da para un análisis, sólo el tiempo (en todos los sentidos) lo dirá.